SOLOMILLO RELLENO

INGREDIENTES: Para 2 personas.- 1 solomillo de cerdo, 15 lonchas finas de bacon ahumado, 70 grs queso Emmental rallado, pimienta negra molida y aceite de oliva virgen extra.

PRIMERO.-  Saca de la nevera el queso y el bacon para que se templen y limpia el solomillo quitándole las grasa adiposa que le rodea;  corta y extrae también una parte grasa en forma de telilla más dura y fina que tiene por uno de sus lados; y por último, elimina el cordón que va por el interior de una pieza alargada y fina adosada longitudinalmente al solomillo. Si te lo hace el carnicero, pues mucho mejor. Nada de esto es estrictamente necesario, pero sí muy conveniente.

SEGUNDO.- Con un cuchillo afilado y mucho tiento, vamos a hacer un corte longitudinal a lo largo de la pieza y por su mitad, pero sin  llegar a separarlo en dos. Se trata de abrirlo como un libro sin que ambas mitades se separen.

TERCERO.- Ábrelo bien y golpéalo con la hoja del cuchillo por su lado plano o con una maza de cocina. Ten en cuenta que la carne del solomillo es muy tierna y podrías agujerearlo si le das demasiado fuerte. Al golpearlo, se extenderá la carne y se volverá algo más maleable.

CUARTO.- Muele un poco de pimienta negra por el interior, sálalo muy ligeramente y rellena el centro con el queso. Pon la mayor cantidad que puedas, pero que no se salga mucho por los lados porque en el horno fundirá y se saldrá. Ciérralo y presiona fuerte para que se extienda y se acomode bien en el interior. Ábrelo de nuevo e intenta esparcir algo más de queso sobre el que ya está apelmazado. Cierra de nuevo fuerte.

QUINTO.- Quita la tira de corteza dura de todas las lonchas de bacon y coloca éstas sobre una tabla de forma que se monte cada una sobre parte de la anterior para cerrar huecos. Mira las fotos. Es importante que el bacon esté a temperatura ambiente para que suelte grasilla y ayude a adherirse.

SEXTO.- Coloca el solomillo en sentido transversal a las lonchas. No lo pongas en el centro de todas ellas, sino de la mitad hacia uno de los extremos. Y ahora vamos envolviendo la carne con las lonchas de bacon y fijándolas a ella con una ligera presión e insertando un palillo de madera en la unión de los extremos de cada loncha. La grasa que ha soltado el tocino ayudará a que se adhiera bien.

SÉPTIMO.- Cuando esté completamente envuelto en bacon, lo comprimiremos un poco más con las manos y lo colocaremos sobre la rejilla del horno, colando la hilera de palillos hacia abajo. Para sellarlo del todo, lo pintaremos con una brocha y un hilo de aceite de oliva virgen extra.

OCTAVO.- Lo metemos en el horno precalentado a 180ºC y colocamos bajo la rejilla una fuente que recoja la grasa que ha de soltar. Cerramos el horno y bajamos temperatura a 160ºC. Tras unos 35 minutos (dependiendo de cada horno), estará ya bien dorado y jugoso en su interior.

NOVENO.- Déjalo templar para que se contraiga un poco y córtalo en rodajas de 1,5 a 2 cm aproximadamente. Puedes servirlo acompañado de unos pimientos del piquillo asados o unas patatas fritas en cuadraditos.

Esta receta es la básica. Puedes mejorarlo o cambiarlo mucho con solomillo ibérico y rellenando de un queso más intenso, como un Roquefort, o un buen jamón cortado en lascas. H1804/R2206      

PALOMITAS

INGREDIENTES: Maíz especial para palomitas, aceite de oliva virgen extra y sal.

PREVIO.- Cuando leáis esta receta diréis que vaya simpleza… y tendréis razón. Pero no siempre se consiguen unas buenas palomitas con el punto justo de grasa, de crujiente y de sal.
Por otra parte, esas palomitas para hacer en el microondas a  bolsa cerrada, para mi son infumables e insanas ya que se hacen con grasas hidrogenadas, tan saturadas como las de origen animal. Probad, porque si pilláis el punto, no vais a parar.
Y el coste…. centimillos, lo que te sugerirá hacer una buena bolsa si vas a ir al cine… porque las que te venden allí son más caras que la propia entrada.

PRIMERO.- Yo utilizo una olla de hierro  antiadherente que pongo a fuego intenso.  Echo unas dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra. No más porque resultarían muy grasientas.

SEGUNDO.- Echamos los granos de maíz sobre el aceite en una cantidad que impida que se amontonen unos sobre otros y tapamos (preferiblemente con tapa de cristal, por aquello de controlar un poco…).

TERCERO.- Inmediatamente tomamos la olla por sus asas y le damos unos movimientos circulares para que el aceite alcance  a todos los granos. 

CUARTO.- Aquí es donde cada uno habrá de tomarle el pulso a
su cocina. Yo utilizo un fuego muy fuerte  y siempre tapado para que alcance la
temperatura más alta posible en menos tiempo.

QUINTO.- Tardarán al menos un par de minutos en empezar a reventar los granos convirtiéndose en palomitas. No tienes nada más que hacer excepto estar muy pendiente y cuando dejes de oír los reventones o se produzcan ya muy espaciados en el tiempo, es el momento de retirarlo del fuego porque justo en este preciso instante empezarán a quemarse las del fondo. Por lo tanto, no intentes apurar hasta el último grano porque las quemarás.

SEXTO.- Abre la tapa enseguida  y con mucho cuidado porque soltará un vapor muy caliente. Insisto en que lo hagas enseguida porque esta es la clave de que crujan un poquito…. Debemos eliminar ese vapor lo antes posible para que no lo absorban las palomitas, ya que se reblandecerán.

SÉPTIMO.- Déjalas reposar un par de minutos a olla abierta y ahora echa sal con el brazo en alto, muy desde arriba para que se disperse lo más posible. Sé MUY PRUDENTE con la cantidad de sal porque se adhiere mucho a las palomitas y resultarían demasiado saladas. Si eres aficionado a la sal, te acordarás de este consejo cuando ya sea demasiado tarde…

OCTAVO.- Como dije al principio, es una simpleza siempre que tengas en cuenta estas mínimas instrucciones. Y si se te han quemado un poco o te han quedado saladas, la próxima será la buena. H1804