PANES TRENZADOS

INGREDIENTES: Para 2 panes: 750 gr, harina de fuerza, 25 gr levadura fresca, 250 cc agua tibia, 2 huevos grandes y 1 pequeño para decorar, 60 gr azúcar, 160 gr aceite de oliva virgen extra, 30 gr pipas de girasol, 12 gr sal, semillas de sésamo (ajonjolí)  y/o de chía.

Trenzados de 3 y 6 ramales.

PRIMERO.-  Lo primero que debemos hacer es poner el agua templada, pero no caliente, en un vaso y añadir la levadura fresca desmenuzándola con la mano lo más posible. Remueve con una cucharilla, añade un tercio del azúcar, vuelve a remover para que se disuelva y déjala reposar unos minutos hasta que se acumule un poco de espuma en la superficie. Esto sucede porque la levadura se está activando.

Incorpora el resto del azúcar, la sal y las pipas (semillas) de girasol. Remueve.

SEGUNDO.- Tamiza la harina pasándola por un colador fino sobre un bol grande para que se desapelmace. Echa el agua con la levadura y mezcla bien con una cuchara o palo de madera hasta que lo absorba. Ahora los dos huevos y vuelve a mezclar bien. Y por último, el aceite de oliva. Notarás que a base de remover, cada vez con mayor dificultad, hay que pasar a la acción con las manos y sobre la encimera.

Amasa unos minutos hasta que tengas una masa muy pegajosa al principio. Cuando deje de pegarse tanto, haz una bola con ella y colócala en el bol previamente aceitado para que no se pegue. Cúbrela con film de cocina y con un trapo, y déjala reposar durante unos 30 minutos.

TERCERO.- Transcurrido el tiempo, espolvorea un poquito de harina sobre la encimera y vuelca la masa. Ponte en las manos un poco de aceite de oliva y amasa con vigor porque queremos desgasificar. Es decir, eliminar las burbujas de aire que la levadura ha ido generando en el interior. Verás que se deshincha y pierde volumen. Continúa amasando hasta que no se pegue y vuelve a ponerla en el bol, con el film de plástico y el trapo. Ahora debe reposar más tiempo hasta que duplique su volumen. Podría tardar entre 90 y 120 minutos aproximadamente, pero dependerá mucho de la temperatura de la habitación. Cuanto más frío, más lenta evolucionará, pero no le apliques calor.

CUARTO.- Una vez haya crecido la masa la volcaremos sobre la encimera de nuevo y repetiremos la operación de desgasificado a base de amasar. Y en el momento en que deje de ser pegajosa la daremos por concluida. Ten muy en cuenta que un buen amasado y la técnica de enrollado que explicaré más adelante son esenciales para obtener una miga suave.

No eches demasiada harina

QUINTO.- Como ves en la fotografía, yo he hecho una trenza de tres y otra de seis. Eso lo dejo a tu gusto y a tu maña, pero ahora es cuando debes decidir. Pesa la masa (o hazlo a ojo…). Divídela en dos (una parte para cada pan) y cada mitad la divides a su vez en tantas porciones como ramales vayas a hacer en cada pan. En mi caso he dividido una de las mitades en tres y la otra en seis. Y las he pesado para que sean lo más parejos posible. Dales forma esférica y cubre con el film las porciones del pan que haremos en segundo lugar, para que no se seque.

SEXTO.- Toma una de las bolas y aplástala con las manos para extender ahora la masa con el rodillo. No lo hagas extremadamente fino. Y ahora enróllalo sobre sí mismo y ruédalo sobre la mesa con las dos manos de forma que vayamos alargándolo hasta obtener un ramal de unos 40 centímetros aproximadamente. No lo presiones demasiado porque entonces el “enrollado” no habrá servido para nada. Es importante que quede bien estirada la masa y que no se retraiga para que todos los ramales sean de la misma longitud. Deberán ser de un grosor uniforme y disminuir un poco en los extremos. Este es el otro secreto que antes citaba para una miga espectacular y para que no se resquebraje en el horno. Haz lo mismo con todos.

SÉPTIMO.- Une todos los ramales por el extremo superior y ahora empieza el trenzado. Mira la foto para que veas el punto de partida. Explicarlo resultaría demasiado denso y hasta cierto punto incomprensible, así que si no sabes trenzar, te remito a que alguien te lo explique de un modo gráfico. Eso sí, como no estamos trenzando cabello ni cuerdas sino masa de pan, debes tratarla con mucho mimo y cuando un ramal monte sobre otro, procura no apelmazar ni apretar la masa. Déjala muy holgada sin que unos aprieten demasiado a los otros. Sólo levántalo y deposítalo con mucha suavidad sobre aquel ramal que monte. Una vez trenzada, une todos los extremos en uno solo para que no se abran al cocer y quede como el lado opuesto.

OCTAVO.- Ya puedes ir precalentando el horno a 190ºC, calor arriba y abajo sin ventilación. Pasa el pan a la bandeja cubierta con papel de hornear. Bate bien un huevo para que yema y clara se unifiquen bien y añade dos cucharadas de agua. Remueve y pinta con ello la trenza. No presiones pero procura que entre en todas las comisuras del trenzado. Espolvorea con semillas de sésamo, de achí o cualquier otra que te guste y hornea durante unos 30 minutos aproximadamente, vigilando para que tome el punto de dorado que prefieras, sin que se queme.

NOVENO.- Sácalo del horno y déjalo reposar y templarse durante unos veinte minutos para que tome consistencia y no se rompa. Repite el proceso con el segundo pan, o simplemente, dividen cantidades y haz solo uno.
Este es un riquísimo pan trenzado, ligerísimamente dulce y muy dorado, que puede llevar semillas en su miga o no. Es tradicional para celebrar el Shabat. Su nombre es “Challah” y en español se le conoce con el nombre de “Jalá”. H2102

BERENJENAS RELLENAS V (gambas)

INGREDIENTES: Para 4 personas. 2 berenjenas, 2 cebollas, 400 gr gamba arrocera fresca, queso emmental rallado, aceite de oliva virgen extra, pimienta negra molida y sal.

PRIMERO.-  Dado que esta receta es ya la quinta versión de las berenjenas rellenas, te he contado casi todo en las anteriores, pero para hacerlo algo más cómodo, lo repetiremos someramente.
Lava las berenjenas y corta el pedúnculo (la parte verde que la unía a la rama). Ahora córtalas por la mitad en sentido longitudinal y haz unos cortes en cuadrícula por la superficie de la pulpa, pero ten cuidado para no atravesar la piel con el cuchillo, pues será el recipiente.
Deja caer sobre ellas (y más particularmente sobre las ranuras que acabamos de hacer) un hilo de AOVE. Ponlas en una fuente de horno y ásalas a 180ºC (calor arriba y abajo+ventilación) durante unos 25 a 30 minutos aproximadamente.  Tomarán un tono tostado, pero para saber si están en su punto, pincha la pulpa con un tenedor y comprueba que lo atraviesa sin ninguna dificultad. Déjalas enfriar.

SEGUNDO.- Mientras tanto habrá que cocer las gambas, aunque puedes comprarlas ya cocidas o incluso langostinos. En tal caso, pélalas. Pero si las has comprado crudas y frescas, sigue exactamente las instrucciones de cocción que figuran en la receta de quisquillas (pincha aquí). El tiempo de cocción es también el mismo para la gamba arrocera. Una vez parada su cocción y enfriadas, pélalas y reserva.

TERCERO.- Pica fino las cebollas y póchalas despacio en un poco de AOVE.

CUARTO.- Una vez atemperadas las berenjenas, usa una cuchara para vaciar su carne y procura no romper las pieles porque, como ya he dicho, serán el recipiente donde montaremos el relleno. Trocea la carne con un cuchillo si han salido partes demasiado grandes y echa todo a la sartén de la cebolla.  Remueve, salpimenta y rehoga unos 3 ó 4 minutos a fuego suave. Retira del fuego y deja que se temple.

QUINTO.- Una vez se haya enfriado el guiso, añade las gambas peladas (guárdate algunas si quieres decorar al final) y mezcla sin romperlas.

SEXTO.- Rellena generosamente las pieles de las berenjenas con el contenido de la sartén e insisto en que lo hagas con sumo cuidado para no romperlas. Reserva. Si vas a servirlas en cuanto acabes, precalienta el horno a 200ºC. Si son para el día siguiente o para más tarde, espera a última hora.  

SÉPTIMO.- Ahora haz una bechamel y agrégale un poco de tomate frito para darle un tono rosado. Normalmente le iría muy bien añadirle un poco de agua de la cocción de las gambas, pero han estado tan poco tiempo cociendo y en una cantidad tan abundante de agua que casi no merece la pena. Una vez tengas la salsa bechamel  (y procura no hacerla demasiado espesa, como 40 grs de harina para 400 cc leche) viértela como cobertura de las cuatro medias berenjenas y agrega el queso rallado por encima antes de que empiece a enfriarse aquella, y a hacerse más densa.

OCTAVO.- Hornea el tiempo suficiente como para que se calienten bien en su interior, pero no más de la cuenta ya que todo está ya cocinado y las gambas, sobre todo, no necesitan más calor. Por otra parte, ya que comentado muchas veces que el queso gratinado es muy resultón desde un punto de vista estético y quedan unos platos preciosos, pero creo que pierde mucho sabor y se convierte en una especie de plástico. A mi me gusta mucho más el queso recién fundido, que no esté aun tostado porque es cuando libera todo su sabor y su aroma. No obstante, como siempre, va en gustos. Sácalo del horno y decora con las gambas que habías reservado. H2102  

TARTA DE QUESO

INGREDIENTES: 4 huevos, 200 gr azúcar, 500 gr queso de untar, 250 ml de nata para montar con un 35% M.G. como mínimo, aunque hay algunas de 37,5% que son aún mejores, 1 cucharada de postre colmada de harina de trigo*SIN GLUTEN.-ver llamada al final de la receta, mermelada de arándanos.

PRIMERO.- Se trata de una receta muy sencilla que sólo consiste en mezclar bien los ingredientes para que se integren completamente en una crema espesa. Y para ello yo utilizo el robot de cocina a la mínima velocidad y con un accesorio que hace la función de las batidoras de doble varilla. He probado a hacer muchas tartas de queso y ésta es la que me quedo como definitiva que tiene cosas tomadas de aquí y de allá adaptadas a lo que me va pareciendo, es decir, a mi bola.

SEGUNDO.- Precalienta el horno a 200ºC sin ventilación, con calor arriba y abajo. Arruga una hoja de papel de horno bajo el grifo, de forma que sea más maleable y la puedas colocar sobre el fondo y bordes de un molde desmontable.

TERCERO.- Echa el queso en el vaso del robot con ese accesorio que hace las veces de las varillas y ponlo a velocidad mínima para que vaya ganando temperatura y pierda la rigidez que le da el frío de la nevera. Añade ahora el azúcar y continúa.

CUARTO.- Echa los huevos de uno en uno de forma que vayan integrándose en la crema y cuando estén los cuatro, sube un poco la velocidad para que las claras no se queden abajo y ganen algo de cuerpo.

QUINTO.- Añade la harina tamizándola con un colador para que no haga grumos y sin dejar de batir a la velocidad mínima, ve echando la nata poco a poco hasta que se haga una crema.

SEXTO.- Ahora vuelca lentamente el contenido del vaso en el molde, procurando que quede uniformemente repartido por toda su superficie y mételo en el horno a media altura. Cada horno es un mundo, pero el tiempo de cocción ronda los 45 a 55 minutos.

Esta tarta sube un poco, pero luego baja. Vigila que no se queme por arriba, y si vieras que se tuesta demasiado rápido, ya sabes… cúbrelo pon un poco de papel de aluminio, sin ajustarlo. Sólo ponlo por encima; baja unos 10ºC el termostato y deja que transcurra el tiempo programado. Apaga el horno y que termine de cuajarse con el calor residual hasta que esté a temperatura ambiente.

SÉPTIMO.- Extiende una cobertura no muy gruesa de mermelada de arándanos, cúbrelo con film de cocina y mételo en el frigo hasta que quede bien fría y se solidifique. Desmolda con cuidado, pásalo a una fuente redonda y queda listo para servir. H2101

*SIN GLUTEN.Dado que la harina de trigo es un ingrediente que en esta receta se usa para dar consistencia a la tarta y que no se pone en una cantidad muy significativa, cualquier otra harina carente de gluten, como la de arroz o la de maíz cumplirá idéntica función y será apta para celíacos.