INGREDIENTES: Para 4 personas, 8 muslos de pollo, 250 grs harina de trigo, 175 grs. harina de garbanzo, 1 cucharadita de pimentón picante, 1
cucharadita de pimentón agridulce, 2 cucharaditas de pimentón dulce, 1
cucharadita de estragón, 1 cucharadita de curry, ½ cucharadita de cúrcuma, 1 cucharadita de tomillo, 1 cucharadita de
eneldo, 2 cucharaditas de cebolla en
polvo, 2 cucharaditas de ajo en polvo, pimienta negra molida, sal, aceite de
oliva y 300 cc. de agua.

PREVIO.- Yo estoy completamente seguro que en el establecimiento a que hago referencia no hacen el rebozado como yo estoy explicando, básicamente porque intuyo que se limitan a echar a la harina sus “polvos mágicos importados” y listo. Pero tras unas cuantas pruebas, creo que esta fórmula que os propongo se le asemeja bastante. En todo caso, ya sabéis que nunca intento imitar una receta al detalle, sino que me limito a interpretarla “a mi bola”.
PRIMERO.- Aviso al principio: Empezaremos la víspera y lo primero será lavar los muslos, quitarles la piel y salpimentarlos.

SEGUNDO.- Ahora tomaremos una fuente honda en la que quepan los muslos muy holgadamente y aún sobre espacio. Pondremos las harinas y mezclaremos muy bien hasta que no distingamos una de otra.
TERCERO.- Añade todas las especias y mezcla muy bien. He de insistir en que lo mezcles todo bien porque las harinas tienden a apelmazarse e impiden esta amalgama uniforme de especias que pretendemos.


CUARTO.- Echa el agua muy poco a poco y mezcla bien hasta que consigamos una pasta bastante densa y sin grumos de color anaranjado. Repásala por todas partes con los dedos para cerciorarte que no hay grumos.



QUINTO.- Embadurna los muslos uno a uno y procura que queden sumergidos bajo esta pasta de aliño. Cubre la fuente con film de cocina y mételo en la nevera unas 8 ó 10 horitas.



SEXTO.- Transcurrido el tiempo, (normalmente al día siguiente) empezaremos con la fritura, que no es fácil, así que… concentración. Es bueno que cuando echemos los muslos a la sartén estén muy fríos, así que procura tenerlos en la nevera hasta última hora.
SÉPTIMO.- Si tienes freidora, será más sencillo ya que podremos subir o bajar la temperatura del aceite con el termostato, y si lo haces en sartén, te recomiendo que uses un termómetro para orientarte. No son caros en absoluto y ayuda a hacer mejores frituras. Vamos con la sartén convencional y pon aceite de oliva en cantidad suficiente para que cubra algo más de la mitad de la pieza, como mínimo.
OCTAVO.- Cuando el aceite esté entre 170ºC y 180ºC, toma cada muslo, procura que esté rebozado de modo uniforme, pero que tampoco lleve una cantidad exagerada, y échalo a la sartén. No pongas demasiados a la vez para no bajar la temperatura del aceite.


NOVENO.- Tras unos 3 minutos, dales la vuelta con cuidado para que no se nos caiga el rebozado y tenlos otros 3 minutos, tras lo cual bajamos el fuego hasta que la temperatura quede en torno a los 145ºC a 150ºC y así los tendremos durante unos 10 minutos más dándoles la vuelta cada par de minutos. El muslo es una pieza que tarda bastante en hacerse en su zona próxima al hueso, así que te sugiero que abras el primero y juzgues si necesita más tiempo aún, o tal vez menos.


DÉCIMO.- Dispón una fuente sobre la que pondremos un platito de café boca abajo y un papel absorbente para que el exceso de aceite, si lo tuviera, caiga al fondo y no nos reblandezca nuestro rebozado crujiente.



El resultado una vez hayan enfriado un poco, son unos muslos crujientes y muy sabrosos. Como verás, no quedan grasientos. H1805