INGREDIENTES: Maíz especial para palomitas, aceite de oliva virgen extra y sal.

PREVIO.- Cuando leáis esta receta diréis que vaya simpleza… y tendréis razón. Pero no siempre se consiguen unas buenas palomitas con el punto justo de grasa, de crujiente y de sal.
Por otra parte, esas palomitas para hacer en el microondas a bolsa cerrada, para mi son infumables e insanas ya que se hacen con grasas hidrogenadas, tan saturadas como las de origen animal. Probad, porque si pilláis el punto, no vais a parar.
Y el coste…. centimillos, lo que te sugerirá hacer una buena bolsa si vas a ir al cine… porque las que te venden allí son más caras que la propia entrada.

PRIMERO.- Yo utilizo una olla de hierro antiadherente que pongo a fuego intenso. Echo unas dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra. No más porque resultarían muy grasientas.

SEGUNDO.- Echamos los granos de maíz sobre el aceite en una cantidad que impida que se amontonen unos sobre otros y tapamos (preferiblemente con tapa de cristal, por aquello de controlar un poco…).
TERCERO.- Inmediatamente tomamos la olla por sus asas y le damos unos movimientos circulares para que el aceite alcance a todos los granos.


CUARTO.- Aquí es donde cada uno habrá de tomarle el pulso a
su cocina. Yo utilizo un fuego muy fuerte y siempre tapado para que alcance la
temperatura más alta posible en menos tiempo.


QUINTO.- Tardarán al menos un par de minutos en empezar a reventar los granos convirtiéndose en palomitas. No tienes nada más que hacer excepto estar muy pendiente y cuando dejes de oír los reventones o se produzcan ya muy espaciados en el tiempo, es el momento de retirarlo del fuego porque justo en este preciso instante empezarán a quemarse las del fondo. Por lo tanto, no intentes apurar hasta el último grano porque las quemarás.





SEXTO.- Abre la tapa enseguida y con mucho cuidado porque soltará un vapor muy caliente. Insisto en que lo hagas enseguida porque esta es la clave de que crujan un poquito…. Debemos eliminar ese vapor lo antes posible para que no lo absorban las palomitas, ya que se reblandecerán.

SÉPTIMO.- Déjalas reposar un par de minutos a olla abierta y ahora echa sal con el brazo en alto, muy desde arriba para que se disperse lo más posible. Sé MUY PRUDENTE con la cantidad de sal porque se adhiere mucho a las palomitas y resultarían demasiado saladas. Si eres aficionado a la sal, te acordarás de este consejo cuando ya sea demasiado tarde…


OCTAVO.- Como dije al principio, es una simpleza siempre que tengas en cuenta estas mínimas instrucciones. Y si se te han quemado un poco o te han quedado saladas, la próxima será la buena. H1804