BUÑUELOS DE VIENTO

INGREDIENTES: Para 500 gr de producto final. 150 gr harina de trigo, 300 ml agua, 1 cucharada de azúcar (o edulcorante…pero si estás haciendo un postre dulce… es una chorrada poner edulcorante),  piel de 1 limón y de 1 naranja, ½ cucharadita de esencia líquida de vainilla o raspando el contenido de 1 vaina de vainilla natural, 50 gr mantequilla (sin sal), 4 huevos, media cucharadita de sal, 10 gr levadura en polvo, aceite de girasol, 1 brick nata para montar (mínimo 35,1% M.G.), agua, aceite de girasol.

PREVIO.- Los buñuelos de viento son uno de esos dulces típicos del mes de noviembre en España. El día de Todos Los Santos (1 noviembre y fiesta laboral)  y el de Todos Los Difuntos (2 noviembre)  han creado tradición en España a lo largo de los años. Hoy hemos importado Halloween porque los españoles nos apuntamos a una fiesta aunque sea en el infierno. Pues bien; dentro de la gastronomía española, por “todos los Santos” es tradición, entre otros,  los huesos de santo y los buñuelos de viento. ¿Porqué hablo de todo esto? Pues porque mi madre nació el Día de Todos Los Santos y su padre (mi abuelo) se ocupó de que en su cumpleaños jamás faltaran los buñuelos y desde que mi abuelo falleció en 1996 nos  ocupamos sus hijos de mantener la tradición hasta 2010, que nuestra madre se nos fue. Hacer esta receta para mi es una auténtica deuda que satisfago en el día de hoy.

PRIMERO.- Echamos el agua en una cazuela y la ponemos a hervir con la cáscara de medio limón y de media naranja. Corta sólo la piel de color evitando la parte blanca, que amarga. Añade también la mantequilla, una cucharada de azúcar, media cucharadita de sal y media cucharadita de esencia de vainilla o el raspado del interior de una vaina de vainilla natural. Una vez alcance el hervor, mantenlo a fuego moderado durante unos cinco minutos para que el agua se infusione de todos los aromas y se disuelvan la sal y el azúcar. Remueve de vez en cuando.

SEGUNDO.- Mientras infusionamos el agua y derretimos la mantequilla, vamos a mezclar la levadura con la harina y la tamizaremos pasándola por un colador de malla fina.

TERCERO.- Ahora ponemos el fuego al mínimo o incluso lo apagamos y sacamos de la cazuela las cáscaras del naranja y limón. Vamos echando la harina en la cazuela y removemos con la varilla hasta que se haga una masa bastante deshidratada pero engrasada. Verás que no se adhiere a la cazuela. Apaga el fuego si es que no lo habías hecho antes.

CUARTO.- Deja templar un poco y echa un huevo,  mezclando bien con una cuchara o palo de madera hasta que se integre totalmente en la masa. Haz lo mismo con los otros tres huevos, pero siempre de uno en uno.  

QUINTO.- Vamos a freír con aceite de girasol para que no deje sabor. Pon cantidad suficiente de aceite; un dedo como mínimo o quizá algo más. Acertar con la temperatura del aceite es esencial. Queremos que se frían despacio para que se hagan por dentro y no se quemen por fuera. Temperatura media, por tanto. 

SEXTO.- Echa un poco de masa a la sartén para tantear la temperatura y si se empieza a burbujear suavemente pero de forma continua,  podemos empezar tomando menos de media cucharada sopera de masa y con otra cuchara procuraremos dar forma redondeada y lo echaremos en el aceite. Lo de forma redondeada es un decir, porque no es muy manejable. Sólo que no sea alargada. Verás que flotará e irá adoptando forma esférica e inflándose… y si lo dejas, probablemente se dé la vuelta solo ya que se hinchan de aire que tenderá a subir mientras que la masa cruda, más pesada, irá hacia abajo. De todo modos, ten paciencia para que se hagan por dentro y si se tuestan demasiado pronto, baja el fuego. Dalos la vuelta para que se hagan por igual y sácalos a una fuente con papel absorbente. Es conveniente que pruebes la primera remesa para poder corregir y no equivocarte con todos.

SÉPTIMO.- Con un cuchillo pequeño haz a cada buñuelo una incisión de un centímetro aproximadamente  metiéndolo hasta el fondo sin llegar a atravesarlo.    
OCTAVO.- Monta la nata tal y como te expliqué en la receta de ROSCÓN DE NATA (de Reyes). Es importante seguir bien las instrucciones para que nos quede una nata bien densa y montada y de entre todas ellas, la más importante es que tenga un porcentaje de materia grasa superior a 35.

NOVENO.- Pasa la nata a una manga pastelera (las de plástico desechables son estupendas) y hazle un orificio muy pequeño para poder manejarte bien. Toma cada buñuelo y presiónalo ligeramente para que se abra bien la incisión que hicimos y mete la manga hasta el fondo. Presiónala para que vaya soltando nata al tiempo que la vamos elevando hasta llegar a la superficie.

DÉCIMO.- Espolvoréalos todos con azúcar glass. Yo suelo tener ya hecho con el robot de cocina y lo guardo en un bote de cristal hermético para que no se apelmace con la humedad. En todo caso se hace en un momento.

También puedes rellenarlos de crema pastelera o de chocolate. H1711

Publicado por

cocinaamibola

Sabores mediterráneos. La cocina española más clásica y sencilla. Ni deconstruimos, ni esferificamos. Nada de miniaturas en platos gigantes.

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