

1) Se cortan las pechugas en trozos no muy pequeños, se salpimentan, se espolvorean con ajo molido y orégano de forma generosa y se ponen en un recipiente lleno de vino blanco y un chorro grande de vinagre. Habrá de permanecer así unas dos horas.
2) Mientras tanto prepararemos el tomate, la cebolla y el pimiento que cortaremos en trozos de tamaño similar a los del pavo. Obviamente, no trocearemos si de charlotas y tomates canarios se tratara.

3) Dado que el pimiento y la cebolla se tardan bastante en hacerse, es conveniente prehacerlos en el microondas durante unos seis minutos.
4) Colocaremos todos los ingredientes a nuestro alcance y comenzaremos a ensartarlos en las varillas o pinchos por el siguiente orden: aceituna, pavo, tomate, pavo, cebolla, salchicha (ésta hace de freno y evita que se muevan los demás trozos a lo largo del pincho), tomate, pavo, pimiento, cebolla, aceituna, pavo, pimiento y salchicha.
5) Una vez preparadas todas pondremos una plancha grande al fuego. Cuando esté bien caliente, iremos colocando ordenadamente las brochetas con rapidez y delicadeza para que no se rompan los trozos. A continuación las regaremos de atrás a adelante con un chorro fino de aceite de oliva. Habrá que ir girándolas una a una controlando la intensidad del fuego ya que deben hacerse despacio. Retirar de la plancha y servir junto a una salsa a base de mahonesa y mostaza amarilla.
