INGREDIENTES: 3 latas de guisantes al natural de calidad extra, 1 cebolla, 8 dientes de ajo, 100 grs jamón serrano picado, laurel, pimentón dulce, sal y aceite de oliva virgen extra.

1) Los guisantes enlatados al natural son de tal calidad y tan asequibles, que para este plato tan simple, ni nos planteamos comprarlos crudos. La cantidad en peso escurrido por lata es de 250 gramos, por lo que propongo 750 gramos en total.
2) Picar muy fina la cebolla y pocharla a fuego lento en aceite de oliva con sal y laurel hasta que esté blandita y transparente. Estando a medio hacer, cortaremos los ajos en rodajas y los echaremos a la sartén para que se vayan cocinando también.
3) Cuando esté listo, agregaremos una cucharada sopera de pimentón dulce y removeremos bien para que el aceite (añadir algo más si es preciso) tome su color rojizo, pero con cuidado para que no se queme.
4) Ahora subimos el fuego e incorporamos los guisantes moviéndolo todo con una cuchara de palo boca abajo, tocando el fondo de la sartén y en movimientos de adelante a atrás. De este modo no se aplastarán los guisantes. Rehogar unos tres o cuatro minutos y retirar del fuego añadiendo ahora el jamón serrano para que se caliente pero no se cocine. Añadir muy poca sal, porque el jamón aporta ya lo suyo. Incluso, nada. Servir enseguida.