INGREDIENTES: 4 patatas medianas, 180 grs. salmón ahumado en lonchas, alcaparras pequeñas, mahonesa, mostaza, brandy, sal.

PRIMERO.- Pela las patatas, córtalas en rodajas gruesas, como de 1,5 cm, y ponlas a cocer con un poco de sal. Hemos de procurar especialmente que queden en su punto, es decir, hechas por dentro pero sin deshacerse. Su textura debe ser consistente. Para ello, cuécelas a olla abierta para que puedas comprobar que están hechas y que no se te pasan. Si es necesario, enfríalas para evitar que continúen haciéndose.

SEGUNDO.- Una vez estén secas las iremos colocando ordenadamente sobre una fuente redonda y muy plana.

TERCERO.- A continuación, elaboraremos una salsa a base de mahonesa en un 90% y mostaza en el 10% restante a la que añadiremos un chorrito de cognac. No le pongas vinagre, sino limón, que le va mejor al salmón. Cuidaremos de que no quede ni demasiado espesa ni demasiado líquida, ya que en ambos casos resultaría incómodo su manejo.
CUARTO.- Tras salar ligeramente cada una de las rodajas, las iremos cubriendo una a una con la salsa de forma que no caiga al plato o caiga lo menos posible. La idea es hacer varias individualidades con cada uno de los trozos de patata cocida y tomarlas de un bocado.

QUINTO.- Cortaremos el salmón en tozos muy pequeños; digamos de unos 7×7 milímetros y los iremos repartiendo sobre la salsa que hemos puesto sobre cada una de las rodajas.

SEXTO.- Ahora picaremos las alcaparras y las repartiremos del mismo modo que el salmón, es decir, como cobertura sobre el salmón.

SÉPTIMA.- Un golpe muy corto de microondas para templarlas y quedarán listas para llevar a la mesa. Y voy a insistir en que debe ser un golpe corto de microondas. So se trata de chamuscar el salmón, sino de que sea un bocado templado. Es un entrante excelente para almuerzos y para cenas que puedes tener preparado unas horas antes y no es complicado de hacer. H0412/R1601/R2301