INGREDIENTES: 6 pimientos rojos, 2 cebollas, 10 dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra, sal, cominos, pimienta negra molida, perejil, tomate frito, 200 grs de champiñón laminado, 250 cc caldo de pollo casero, 2 huevos duros y 2 hojas de laurel.

PRIMERO.- Los pimientos deben ser grandes y sanos. Se lavan bien al chorro de agua y se untan de aceite de oliva con las manos para asegurarnos que se impregnan completamente, pero sin poner una gran cantidad. Los colocaremos de pie en la bandeja del horno, si es posible. Precalienta el horno a 200ºC y cuando metas los pimientos, baja el termostato a 180ºC. Aun cuando estén tumbados y no de pie, no será necesario que los des la vuelta a medio horneado si tu horno tiene ventilación. No obstante, no debe importarnos que se quemen ligeramente pues les quitaremos la piel después y tomarán un sabor parecido a la brasa de leña.

SEGUNDO.- Mientras tanto, haremos un guiso a base de cebolla, ajo (5), perejil, todo picado, y echaremos, ahora cinco dientes de ajo más, cortados solo en dos o tres trozos. Adereza con comino, entero o molido, pero ten en cuenta que aporta un sabor y aroma muy intensos. Salpimenta, remueve y deja pochar sin que se tueste la cebolla.

TERCERO.- Lo tendremos pochando muy despacio en poca cantidad de aceite de oliva y cuando ya esté, añadiremos un vaso de caldo de pollo. Remueve y llévalo a ebullición. Mantenlo con un hervor mínimo para que reduzca el caldo.
CUARTO.- Una vez estén asados los pimientos, cúbrelos con papel de periódico mientras los dejas templar. Eso ayudará a pelarlos con más precisión, procurando no dejar tiras de piel ni semillas que resultarían muy ásperas en la boca. Insisto en que los pelemos en frío ya que resulta francamente más fácil.


QUINTO.- Tras pelarlos, los cortaremos en tiras y los echaremos en la cazuela en la que teníamos pochando el guiso.
SEXTO.- Agregaremos inmediatamente todo el jugo –muy abundante- de asar los pimientos, echaremos un chorrito de tomate frito, los champiñones y removeremos con cuidado para evitar que se rompan. Rectificar de sal teniendo en cuenta que el guiso ya tiene el caldo reducido y estará sabroso, pero el champiñón suelta bastante agua y es soso. ¡Que lo pruebes, vaya!



SÉPTIMO.- Lo tendremos un rato cociendo muy despacio para que el champiñón se cocine y reduzca un poco más el caldo. Remueve de vez en cuando.

OCTAVO.- Coceremos dos huevos y los cortaremos en gajos longitudinales que añadiremos al final de forma ordenada a modo de adorno. Dejar reposar quince minutos y servir, pero estará mejor al día siguiente. H9710/R1601/R2106
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