HUEVOS RELLENOS DE AGUACATE

INGREDIENTES: 6 huevos, 2 aguacates maduros y 2 en su punto, 4 palitos de cangrejo (surimi), media cebolla, 2 latas de atún en aceite de 70 gr, 1 lata de pimientos asados en tiras (80 gr), zumo de medio limón, 1 cucharada salsa mayonesa (y un poco más para decorar).

PRIMERO.- Como podréis imaginar, este plato de verano no tiene ninguna complicación en su elaboración, que es idéntica a la de los huevos rellenos tradicionales. Por tanto, empezaremos por cocer los huevos en un cazo con agua que los cubra durante diez minutos a contar desde que empiece a hervir. Transcurrido el tiempo, vacía el agua caliente y llénalo de fría para que se atemperen y podamos pelarlos.

SEGUNDO.- Mientras enfrían, cortamos los aguacates en sentido longitudinal hasta topar con el hueso y seguimos el corte a su alrededor. Separamos las dos mitades y con un golpe seco, clavamos el filo del cuchillo (no la punta) en mitad del hueso de forma que, girándolo, salga de su alojamiento sin dificultad. 

Clava el filo del cuchillo (afilado) y gira un cuarto de vuelta.

TERCERO.- Ahora, toma una cuchara sopera e introdúcela entre la pulpa y la piel de forma que salga aquella fácilmente. Los dos más enteros los picamos en trocitos pequeños y lo echamos a un bol donde nos quepan todos los ingredientes. Usa ahora un tenedor para aplastar la carne de los más maduros de forma que nos quede una pasta un tanto basta que se mezcle con los trocitos. Agrega el zumo de medio limón y mezcla bien con el tenedor.

CUARTO.- Quítale la cáscara a los huevos, córtalos por la mitad y echa en el bol todas las medias yemas menos una que guardaremos para decorar. Aplástalas con el tenedor y mezcla bien para que se integren con el aguacate. Añade una o dos cucharadas de mayonesa para hacer una amalgama algo más cremosa.  

QUINTO.- Ahora vamos a picar muy fino media cebolla y la echaremos al bol junto con el pimiento cortado en trocitos y el atún (escurrido de aceite, porque aporta sabor, pero demasiada grasa…). Y por último, corta el surimi en trocitos que sean perceptibles, reservándote una rodajita para decorar cada una de la mitades de huevo. Mezcla todo de nuevo, con mimo para no romper mucho el surimi.

SEXTO.- Ya sólo hay que rellenar cada mitad de huevo con la mezcla de ingredientes y darle al copete forma redondeada. Decoramos a nuestro antojo; por ejemplo, con una pizca de mayonesa, una rodajita de surimi y rallando la yema de huevo reservada por encima de todo el plato.

SÉPTIMO.- Colócalos en una fuente, cúbrela con papel film y métela en la nevera un par de horas para que enfríe bien. Es un entrante de verano muy agradable. H1705-R2105

MORCILLA DE ARROZ AL HORNO

INGREDIENTES: 1 morcilla de Burgos (de arroz), 3 cebollinos, un puñado de maíz tostado, mermelada de pimiento rojo, aceite de oliva virgen extra.

PRIMERO.- Precalienta el horno a 200ºC, calor arriba y abajo con ventilación.

SEGUNDO.- Corta la morcilla estando fría para que no se deshaga o se deforme. Utiliza un cuchillo afilado para eliminar los dos extremos y hacer rodajas de 1 cm de grosor aproximadamente.


TERCERO.- Extiende papel de horno sobre la bandeja plana y echa unas gotitas de aceite de oliva virgen extra. Coloca las rodajas de morcilla, procurando que queden bajo una de las gotas de aceite y desplázalas para extender un poco ésta. Píntalas por arriba con la brocha ligerísimamente impregnada del mismo aceite. La morcilla, como sabemos, es bastante grasa y aún así le pongo esta gotita de aceite y un mínimo barniz por encima para que haga una ligera costra por arriba y no se deforme al calentarse mientras se va derritiendo su propia grasa que expulsará por debajo.

Una vez en el horno, baja la temperatura a 160ºC

CUARTO.- Una vez en el horno, baja la temperatura a 160ºC. Será cuestión de unos diez minutos. Vigílalas y sácalas antes de que la piel empiece a retorcerse. Verás que además de la gotita de aceite de oliva que pusimos, ahora está además la grasa licuada que la propia morcilla ha soltado. Por el bien de tu salud, déjala ahí.

QUINTO.- Puedes aprovechar estos diez minutos para echar un puñado de kikos (maíz tostado) en la picadora y deshacerlos sin llegar a convertirlos en harina. Que queden granulados. Reserva.


SEXTO.- Saca las rodajas de morcilla (bien escurridas de grasa) a una fuente. Colócalas con cierta simetría y ya sólo nos quedará poner encima de cada una un poquito de mermelada de pimiento. Verás qué mezcla de sabores más conjuntada.

SÉPTIMO.- Espolvorea sobre todas ellas los gránulos de maíz tostado. Corta tres cebollinos en trocitos pequeños y haz lo mismo.
Acabas de preparar en unos 15 minutos un riquísimo aperitivo o entrante para poner en el centro. Vistoso y sabroso. H2105

“HUMMUS” DE ANACARDO

INGREDIENTES: 150 gr. anacardos tostados con sal, 1 yogur griego sin azúcar, 80 grs cebolla dulce, 3 cucharadas soperas salsa de soja, 2 cucharadas soperas semillas de sésamo, media cucharada de postre de sal de ajo, ½  cucharada postre de pimentón ahumado, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

PREVIO.- Empecemos reconociendo que el nombre de la receta ya es erróneo por cuanto “hummus” creo que significa “garbanzo” en alguna de las lenguas de Oriente Medio, pero mi tendencia a ir “a mi bola” me concede licencia para llamar así a esta crema de anacardo, cuyo aspecto tanto recuerda a la original de garbanzo. No obstante, verás que el sabor no tiene mucho que ver. 

PRIMERO.- La elaboración de ninguna de estas cremas o purés tiene secreto ya que se trata de mezclar y triturar. Únicamente has de acertar con las cantidades para que ningún ingrediente accesorio se imponga sobre el principal.  Comienza echando los anacardos y el sésamo en el vaso del robot de cocina y tritúralo lo más posible en seco para que se micronice. Es importante hacerlo en seco porque con los líquidos se formarán grumos muy espesos que albergarán trozos de anacardo.

SEGUNDO.- Una vez triturado y habiendo comprobado que no han quedado trozos del fruto seco, pondremos en marcha el robot a velocidad baja-media e iremos agregando ingredientes empezando por la cebolla.

TERCERO.- Vierte ahora el yogur griego y todo lo demás menos el aceite. Tendrás que abrir el vaso batidor más de una vez porque mucho del producto se adherirá a sus paredes y habrá que devolverlo al fondo con la espátula. Y cuando ya sea una masa bien densa y lo más fina posible, echa el aceite poco a poco mientras el aparato funciona a velocidad alta. De este modo emulsionará y hará nuestro falso “hummus” mucho más suave.

CUARTO.- Prueba y rectifica ingredientes si lo ves necesario. Yo no le pongo picante, pero reconozco que una pizca de mordiente le va de lujo. Pimentón picante tal vez… 

QUINTO.- Pásalo todo a un cuenco,  decóralo con unas hojitas de perejil y sírvelo con piquitos, pan de pita o palitos de zanahoria al igual que en las recetas de Babba Ganoush o del auténtico Hummus.
Es una receta muy sana aunque bastante calórica así que como aperitivo ocasional está bien. Que lo disfrutes!!. H2008/2109

MINIPIZZAS

INGREDIENTES: Para 2 coberturas distintas: Harina de fuerza,
20 grs levadura fresca, 33 cl cerveza, 1 cucharadita de sal, tomate frito,
orégano, mozzarella fresca, mozzarella rallada para gratinar, queso Havarti, ½
cebolla, champiñón laminado, fiambre de pechuga de pavo, aceitunas negras sin
hueso.  

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PREVIO.- Estas minipizzas son perfectas para cuando no queremos sentarnos a la mesa a cenar porque hemos decidido sacar algunas cosillas “para picar”. Aquí proponemos dos coberturas distintas pero en el mundo de las pizzas vale casi cualquier cosa que le pongas encima… porque estará bueno siempre.
Por otro lado, si te gusta la masa más rígida y resistente, pon harina de trigo normal y no de fuerza. También puedes ahorrarte la levadura porque la cerveza también le hará subir un poco. Pero tal y como está aquí escrita queda una masa tierna y elevada.

PRIMERO.- El proceso es muy sencillo y no tiene secretos especiales. Echa la cerveza en un bowl , añade la levadura deshaciéndola previamente con las manos, ponle sal y ve echando harina y moviéndolo hasta que la masa deje de pegarse a la mano.

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SEGUNDO.-  Espolvorea harina sobre la encimera y pon sobre ella la masa. A partir de este momento, dedícale cinco minutos de tu tiempo a amasar. Sólo cinco minutos y te quedará la masa perfecta. Hemos de conseguir una textura tal que dándole un pellizco, la masa vuelva a su posición al soltarlo. Si te excedes con la harina, la masa quedará seca y quebradiza.

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TERCERO.- Espolvorea nuevamente harina sobre la encimera y además ahora sobre el rodillo. Extiende bien la masa sobre la encimera añadiendo más harina espolvoreada si es preciso para que no se pegue, aunque si la masa está bien proporcionada, no se pegará. Puedes dividirla y hacerlo de dos veces, si necesitas espacio.

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CUARTO.- Con un vaso boca abajo haz las bases de las pizzas. Ponlo sobre la masa y aprieta a la vez que lo giras. Aprovecha los restos amasando de nuevo y repitiendo el proceso.

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QUINTO.- Pon papel de horno sobre las bandejas del horno (te harán falta dos, o hacerlo en dos turnos) y sobre él, coloca ordenadamente las bases sobre papel dejando una separación suficiente entre ellas porque la masa crecerá y acabarán uniéndose entre ellas.

SEXTO.- Ahora pon media cucharada de tomate frito sobre cada una y extiéndelo con la misma cuchara. Espolvorea orégano desde arriba para que se distribuya lo más uniformemente posible.

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SÉPTIMO.- Aquí separamos ya una cobertura de otra: Cobertura 1.- Corta la mozzarella fresca en lonchas y pon una sobre la mitad de las bases de masa. Encima de cada una coloca un poco de mozzarella rallada para gratinar y  ahora trocitos muy pequeños de cebolla cruda y una lámina de champiñón y media aceituna negra.

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OCTAVO.- Cobertura 2.- Coloca un trozo de loncha de queso Havarti sobre el tomate frito y el orégano en el resto de las bases de pizza. Sobre él puede poner taquitos pequeños de fiambre de pechuga de pavo y cubrirlo con mozzarella rallada para gratinar. No pongas demasiado porque estos quesos funden muy bien y acaban “devorando” a los demás ingredientes.

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NOVENO.- Precalienta el horno a 200ºC  con calor arriba y abajo. Mete ambas bandejas a la vez y cierra la puerta. Baja la temperatura a 180 y espera unos 7 minutos. Pero no te fíes de estos tiempos. Simplemente vigila y cuando veas que la masa sube y todo se dora, será el momento de apagar. Sacarlo todo del horno y dejarlo reposar unos 15 minutos antes de pasarlo a una bandeja y servirlo.

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DÉCIMO.- Si has seguido esta receta usando la harina de fuerza y la levadura, te tiene que salir bien, casi con seguridad. Pero si has optado por una masa menos hinchada y más crujiente (sin levadura y con harina normal), ten cuidado porque el exceso de cocción te puede dejar una masa dura como una piedra. En cuanto a los ingredientes de las coberturas… sí;  es una tentación añadir esto y lo otro. Pero te recomiendo que hagas más variedades distintas en vez de pizzas cargadisimas de ingredientes cuyos sabores se van a tapar entre ellos. H1602

BABA GANOUSH

INGREDIENTES:  3 berenjenas, 3 dientes de ajo,  1 limón, 2 cucharadas soperas de tahina, 120 ml aceite de oliva virgen extra, media cucharadita de comino molido, pimienta negra molida, pimentón dulce y/o picante  y sal.

PREVIO.- El Baba Ganoush es una pasta hecha a base de berenjena que es originaria de Oriente Medio o para ser más precisos, del Mediterráneo más oriental. Líbano, Siria, Israel… yo la he probado concretamente en un restaurante libanés de Tel-Aviv, por lo que tampoco podría distinguir la variedad israelí de la libanesa. Tiene un sorprendente parecido con el tradicional Hummus en textura, color y hasta en su sabor pero le gana la batalla a éste en dos aspectos: no es tan calórica y se digiere sin problemas.  Exquisita en todo caso y un entrante excepcional. Es saludable, barata y sencillísima de hacer.
PRIMERO.- Enciende el horno a 200ºC. Y ahora, mientras se calienta, lavamos las berenjenas y las secamos para, a continuación cortar sépalos y pedúnculo (el tallo y las partes verdes por las que se une a la mata).

SEGUNDO.- Cortarlas por la mitad longitudinalmente y con un cuchillo o punta corta hacemos un corte en la pulpa todo alrededor como si fuéramos a vaciar ésta, y otros en cuadrícula. Su objeto no es otro que facilitar su cocción y su vaciado posterior. Echaremos un hilo de aceite de oliva por su superficie, procurando que entre en las ranuras que hemos hecho antes.

TERCERO.- Meterlas en el horno a media altura y bajar su temperatura a 180ºC. Estarán correctamente asadas en unos veinte o veinticinco minutos. Mira la foto porque debe tener ese aspecto tostado sin llegar a quemarse. Pero como cada horno es un mundo, lo mejor es que pinchéis la pulpa con un tenedor de forma que si entra sin ninguna dificultad, es que están listas. Sácalas del horno y deja que enfríen.

CUARTO.- Con ayuda de una cuchara, vacíalas una a una, procurando sacar toda la pulpa. Lamentablemente, la piel no nos sirve en este caso. Búscale otros usos o deséchala. Lo mismo digo respecto a su gran cantidad de jugo. Confieso que las pieles no suelo usarlas pero jamás he tirado ese juguito que es tan aprovechable en casi cualquier salsa o guiso.

QUINTO.- Pon toda la carne de las berenjenas en un colador sobre un plato y deja que escurran bien.

SEXTO.- Ahora ya solo es cuestión de batir y aliñar con medida. Pon las berenjenas y los dientes de ajo en el vaso batidor o Thermo, o lo que tengas y dale caña…. y a medida que se va haciendo  el puré, vas añadiendo las dos cucharadas soperas de tahina. Este es el ingrediente clave, desde mi punto de vista. Le da ese sabor a fruto seco tan característico. La tahina no es más que una pasta de sésamo, con su aceite y todo. Y asumámoslo… rico pero supercalórico.

SÉPTIMO.-  Exprime el zumo de un limón (no muy grande) y  añádelo junto a la sal, la pimienta negra y el comino. Batir bien para que  todo se mezcle y ahora, iremos echando el aceite de oliva con un hilo muy fino mientras batimos para que vaya emulsionando y haciendo cuerpo con la pasta. Notaremos que todo toma una textura más suave y un color mucho más claro. Está listo. Solo nos queda enfriarlo.

OCTAVO.- Una vez frío,  lo serviremos en una cazuelita de barro o un cuenco pequeño. Lo adornaremos con un finísimo chorrito de aceite de oliva virgen extra y un poco de pimentón. Ya va en gustos si lo quieres dulce, picante, mixto o ahumado. Hombre, conviene no pasarse de pimentón, y mucho menos del picante, para poder apreciar el sabor y el aroma del Baba Ganoush. Servir con palitos de zanahoria, aunque cualquier snack salado, pan, piquitos, patatas chips….  irá estupendo. H1509/R2106