PIJOTAS FRITAS

INGREDIENTES: Pijotas frescas, harina de garbanzo y harina de trigo, aceite de oliva muy suave o de girasol, sal.

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PREVIO.- En lo que se refiere a tallas, la pescadilla es a la merluza lo que la pijota a la pescadilla. Pero hay una diferencia importante y es que la pescadilla hace el papel de hermana pobre de la merluza y la pijota supera con creces a la pescadilla. En todo caso, cuestión de opiniones… y de nombres, porque la pijota es la pescadilla enana.

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PRIMERO.- Hay quien las prefiere muy pequeñas y hay quien -como yo- las prefieren algo más creciditas, porque para pescado menor ya tenemos los boquerones. Para preparar las pijotas, lo primero es cortarle las espinas exteriores que tiene a lo largo de todo el lomo (dorsal), laterales detrás de la cabeza y entre el vientre y la cola. Para ello usa unas buenas tijeras de cocina.

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SEGUNDO.- El paso siguiente es limpiarlas y eviscerarlas bien. Corta el abdomen con las tijeras empezando desde la cabeza. Mete los dedos y sácale las tripas.

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TERCERO.- Una vez limpias, toma la cola de cada una y métesela dentro de la boca y ciérrasela presionando un poco para que los dientes la sujeten.

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CUARTO.- Haz una mezcla de harina de trigo y harina de garbanzo y échala en una bolsa de plástico. Sécalas bien con papel de cocina, sálalas, incluso dentro de la cavidad abdominal y mételas de una en una en la harina.  Ponlas en un colador o cedazo y agítalo para que caiga el exceso de harina.

QUINTO.- Pon en una sartén aceite de oliva suave o de girasol en cantidad abundante de forma que, al menos, cubra por la mitad a cada pescado. Prefiero estos aceites para la fritura  porque no dejan sabor. Cuando esté bien caliente fríelas de una en una o de dos en dos como máximo para que la temperatura no se venga abajo ya que en vez de crujientes, quedarán blandas y muy aceitosas. Tendrás que darles la vuelta para que se doren bien por ambos lados.

SEXTO.- Cuando ya estén bien doradas, sácalas procurando escurrir muy bien el aceite y ponlas en una fuente sobre papel absorbente. Si no son muy grandes y están bien fritas, prueba a comerte la cabeza también… súper crujiente y sabrosa. H1602

BOQUERONES FRITOS

INGREDIENTES: 1 kg boquerones frescos pequeños, harina de garbanzo, harina de trigo, aceite de girasol y sal.

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PREVIO.- Freír es cocinar en aceite. Dicho así parece sencillo, pero aún en las playas de Málaga que son el paraíso del pescaíto frito no es nada fácil encontrar restaurantes donde frían  como Dios manda, es decir, suelto y crujiente por fuera y jugoso por dentro. Por mi parte, sería muy pretencioso y falso decir que yo sí lo hago, así que me limitaré a decir que con esta receta salen suficientemente “correctos”. Tres claves: secarlos muy bien, usar harina de garbanzo y aceite bien caliente.
PRIMERO.- Como siempre, el verdadero secreto está en el producto, y en Málaga los tenemos frescos y tiesos como velas prácticamente a diario y a un precio asequible. Yo creo que si es para fritura, cuanto más pequeños sean, mejor. Los grandes los dejamos para hacerlos en vinagre o abiertos al limón.
SEGUNDO.- Para limpiarlos, arráncales la cabeza y mete el dedo índice desde la misma cabeza hacia la cola abriéndole el abdomen y sacándole las tripas. Si son muy pequeños, ya verás que sólo con arrancarle la cabeza, las tripas saldrán con ella.

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TERCERO.- Lávalos bien bajo el grifo con cuidado para no romperlos ni golpearlos mucho porque se reblandecen. Ponlos todos en un escurridor para que suelten todo el agua posible.

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CUARTO.- Extiéndelos sobre la encimera y sécalos bien con papel de cocina. Este es el primer requisito importante para que queden sueltos.  Sálalos ahora.

QUINTO.-  El segundo requisito es la harina en la que los vamos a rebozar, que debe ser una mezcla al 50% de harina de trigo y de garbanzo. Rebózalos bien en la harina y échalos de pocos en pocos en un colador fino y sacúdelos lateralmente para que suelten el exceso de harina. Verás que quedan cubiertos por una fina capa y eso es debido a que estaban muy secos.

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SEXTO.- Pon una sartén honda al fuego con aceite de girasol. Supongo que no todo el mundo estará de acuerdo pero yo, que soy un fiel defensor del aceite de oliva, creo que con el de girasol se fríe mejor el pescaíto. Cuando esté muy caliente el aceite, echa el pescado por tandas no muy abundantes para que la temperatura no se venga abajo. Al cabo de un par de minutos estarán ya fritos.

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SÉPTIMO.- Sácalos con una espumadera, escúrrelos bien  y échalos en una fuente con papel de cocina para que absorba bien el aceite restante. Sírvelos con medio limón. H1601