FIDEOS TOSTADOS DE IBÉRICO

INGREDIENTES: Para 8 personas: fideos nº 4 (80 gr/comensal), 3 chorizos ibéricos frescos, 1 solomillo ibérico, 2 lonchas de bacon ahumado de 125 gr cada una, 300 gr aguja de ibérico, 80 gr jamón de cebo en taquitos o virutas, 200 gr sofrito o pisto envasado, 1,5 l. caldo de ave, pimienta negra molida y sal.

PREVIO.- Considero un verdadero lujo poder disfrutar del jamón ibérico, exclusivo de España. Nadie duda hoy día que la raza ibérica permite la elaboración de un jamón inigualable y codiciado en todo el mundo. Pero este animal nos ofrece la enorme variedad de productos que el cerdo de raza blanca (del que -se dice- se aprovechan hasta los andares…), sólo que con la calidad característica de esta raza. El precio del plato terminado, lógicamente, es mayor, pero tampoco es algo inalcanzable para la mayoría de la gente. No obstante, si lo haces con cerdo blanco, también estará estupendo.

PRIMERO.- Deja templar los chorizos fuera del frigorífico una hora antes de empezar. Usa una punta afilada para cortar longitudinalmente la tripa que los embute procurando separar toda la carne de ella. Puedes utilizar el filo para raspar horizontalmente al sentido de corte y arrastrar así la carne fuera de la piel. Mira las fotos. Desmenúzalo lo más posible y reserva.

SEGUNDO.- Le quitamos al bacon la mayor parte de su grasa blanca entreverada. No se trata de eliminarla en su totalidad, pero sí de retirar la mayor parte de las vetas gruesas y perfectamente separables, de la carne magra ahumada. Tanta grasa resultaría insana, excesiva e innecesaria, pues vamos a aportar al plato otros sabores muy complementarios. Corta la parte magra del bacon ahumado en taquitos no demasiado pequeños para que sean claramente perceptibles en un bocado, y reserva.   

TERCERO.- Corta la pieza de aguja en trozos de un tamaño razonable para que quepan en la boca. Al cocinarse perderán volumen. Salpimenta y reserva.  Y, por último, limpia el solomillo de grasa adiposa y córtalo en rodajas gruesas, como de 1’5 cm., salpimenta y reserva también. 

CUARTO.- Pon a fuego lento una paella con capacidad bastante o hazlo en una sartén aparte y echa la carne del chorizo desmigada. Muévelo para que no se tueste, ya que sólo pretendemos que suelte despacio su grasa y se desgrane lo más posible. Retíralo a un recipiente y reserva.

QUINTO.- Echa ahora los taquitos de bacon y mantén un fuego bajo. Igualmente pretendemos que suelten el poquito de la grasa que hemos dejado y que se doren muy ligeramente. Retira y reserva.

SEXTO.- Es el turno de los trozos de aguja y estos sí nos interesa que se doren bien, de modo que sube el fuego. Ten en cuenta que aún tendrán que cocer unos minutos y se terminarán de hacer, así que tampoco los seques demasiado. Sería ideal que mantuvieran en su interior un tono rosado. Retira y reserva.

SÉPTIMO.- Y, por último, vamos a dorar los medallones de solomillo. Fuego intenso, algo de aceite de oliva y cuando esté caliente, vamos echando la carne para que tomen un bonito color dorado por ambos lados. Pero si en los trozos de aguja era importante no secarlos, en este caso es esencial para el buen resultado del plato. Vigila que no se hagan por dentro. No pierdas de vista el centro de cada pieza y asegúrate que lo sacas del fuego mientras esté la carne rosa. Reserva.

OCTAVO.- Pon a calentar el caldo en un cazo o en el microondas y aprovecha la zurrapa que ha quedado adherida a la paella y añádesela al caldo. Y ahora, vamos a utilizar la mínima grasa que habrá en el fondo de la paella para tostar el fideo. No añadas más porque no queremos freírlo, sin tostarlo. Por poca que haya, será bastante.  Échalos todos en ella y, con el fuego muy bajo, remueve constantemente. Ten paciencia y en un par de minutos empezarás a percibir que los fideos van oscureciendo su aspecto porque empiezan a tostarse. No pares de remover, pues se queman rápido. Pero si lo mueves, terminarán por tomar un tono muy apetecible.

NOVENO.-  Cuando consideres que tienen un buen tostado, echa el sofrito y mezcla rápidamente. Agrega el bacon, el chorizo y los trozos de aguja y mezcla todo de nuevo para que se distribuyan uniformemente por toda la superficie.      

DÉCIMO.-  Añade el 75% del caldo y llévalo a ebullición. Ponle sal teniendo en cuenta que tanto el caldo como los ingredientes ya llevan la suya. Asegúrate de que mantiene un hervor constante y uniforme durante todo el tiempo que el fabricante ha establecido para su cocción al dente y prueba hasta que tengan el punto que tú quieres, rectificando de sal si fuera preciso. Es muy probable que tengas que añadir algo más de caldo caliente si piensas que aún le falta cocción y ya está casi seco. Lo dejo a tu criterio.  

UNDÉCIMO.- Cuando veas que le falta muy poco, distribuye uniformemente los medallones de solomillo y sube el fuego durante unos 30 segundos. Apaga y esparce por encima los trocitos de jamón ibérico o las virutas. Deja reposar dos minutillos y puedes llevarlo a la mesa. H2304   

CASERECCE CON BACALAO

INGREDIENTES: Para 2 personas: 220 gr Caserecce (u otra pasta similar), 500 gr de migas de bacalao desalado, 1 cebolla, 1 pimiento rojo de asar, 100 gr aceitunas negras deshuesadas, 2 huevos, 2 hojas de laurel, pimienta negra molida, aceite de oliva y sal.

PRIMERO.- Pela la cebolla, córtala en trocitos pequeños y ponla a pochar en una cazuela o sartén honda con poco de aceite de oliva. Sin que se queme, deja que se tueste un poco. Salpimenta ligeramente.

SEGUNDO.- Mientras se va haciendo la cebolla, lava y corta en tiras el pimiento rojo para incorporarlo a la cazuela. Pon la tapa y deja que se haga despacio. Ponemos la tapa para que no se evapore el abundante jugo que el pimiento nos dejará y que usaremos después. Corta las aceitunas en rodajitas e incorpóralas.

TERCERO.-  Una vez esté la verdura tierna escurrimos el jugo y lo reservamos momentáneamente.  A mí me justa que el pimiento quede algo más entero, pero eso lo dejo a tu gusto y a tu criterio.

CUARTO.- Ahora, subimos un poco la intensidad del fuego y echamos dos huevos sin parar de remover para que se integren con la verdura y quede uniformemente repartido mientras cuajan.

QUINTO.- Pimentamos el bacalao, lo probamos y rectificamos de sal si fuera preciso, (ya que es desalado y podría estar demasiado fuerte) y lo incorporamos a la cazuela. Mezclamos bien con mucho mimo para que el pescado no se deshaga más y ponemos la tapa dejándolo unos 3 ó 4 minutos para que se cocine.

SEXTO.- Apaga el fuego, escurre en un recipiente el jugo que ha soltado el bacalao; rocíalo con un finísimo hilo de aceite de oliva virgen extra mientras lo mueves con sumo cuidado y déjalo reposar con la tapa puesta. 

SÉPTIMO.-  Pon agua abundante a hervir en una cazuela con sal y un par de hojas de laurel a la que agregaremos el jugo del pescado que acabamos de escurrir. Una vez alcance el hervor, baja un poco el fuego, tápala y déjala así durante un par de minutos para que el laurel infusione el agua. Cuece la pasta según las indicaciones del fabricante o, como siempre, pruébala hasta que esté a tu gusto.

 OCTAVO.- Incorpórala bien escurrida a la cazuela del pescado y añade también el jugo del pimiento, que teníamos reservado, mezcla con cuidado y ya lo tienes listo para servir. H2303

FIDEUÁ DE SETAS

INGREDIENTES: Para 3/4 personas: 150 gr fideo nº 4, 500 gr seta cultivada, 1 cebolla, 1 pimiento rojo de asar, 4 dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra, 1,3 litros caldo de ave y verduras, pimienta negra molida, media cucharadita de pimentón ahumado, medio vasito de vino tinto y sal.

PREVIO.- . Doy por hecho que vas a usar uno preparado. Si es así, procura que sea lo más natural posible y sin grasas hidrogenadas. Pero si optas por hacer un caldo casero, que sin duda es lo mejor, hazlo con una hora de adelanto. Es tan simple como poner a cocer lentito un trozo y una carcasa de pollo, una zanahoria, media cebolla, un tomate pequeño maduro y sal.

PRIMERO.- Y ahora, vamos a preparar un sofrito muy básico. Pica la cebolla y ponla a pochar  en una sartén plana o una paella con un poco de aceite de oliva. Fuego algo intenso al principio y lo bajamos enseguida para que se haga despacio. Pica los ajos en 5 o 6 trozos e incorpóralos. Ponle pimienta negra molida, pero no sal.

SEGUNDO.- Lava el pimiento, vacíale las semillas, córtalo en cuadraditos no demasiado pequeños y añádelo al sofrito cuando veas que la cebolla va transparentando. Sube el fuego unos segundos, remueve y mantenlo a fuego medio.  Mientras tanto, pon el caldo a calentar en una cazuela o mantén caliente el recién hecho.

TERCERO.- Limpia y corta las setas. Hazlo en trozos grandes, porque perderán mucha agua y reducirán mucho su tamaño. Y cuando el pimiento pierda su forma, sube el fuego y echa las setas. Rehoga a fuego intenso, moviéndolo todo para que no se queme.

CUARTO.- Baja el fuego, incorpora los fideos y rehógalos un ratillo con el sofrito. Al cabo de un minuto, retira la paella del fuego, echa el pimentón y remueve bien. Echa el vino tinto y déjalo otro minutillo o dos para que evapore el alcohol.

QUINTO.- Y ya solo nos queda la pura cocción, así que incorpora el caldo. Yo he calculado 1,3 litros para 150 gramos de fideo (nº4), pero mantén hirviendo algo más de caldo por si te hiciera falta. Mezcla bien por última vez y ponle sal. La seta es bastante sosa, pero el caldo puede estar intenso, así que prueba y decide cuánta poner.

SEXTO.- Aplica el tiempo de cocción que recomienda el fabricante de la pasta, pero prueba para dejarla a tu gusto manteniendo un hervor suave pero continuo. Unos 11 minutos suele ser bastante para la que yo uso. En todo caso, si ves que se consume el caldo y el fideo está aun duro, añade líquido hirviendo hasta que quede a tu gusto.

SÉPTIMO.-  Si ya tienes alguna experiencia y tus tiempos controlados, cuando falte un par de minutos, sube el fuego y apágalo cuando aún quede un mínimo de caldo. Se trata de que no quede totalmente seco, ya que durante los cinco minutillos que debes dejarlo reposar, lo absorberá por completo. H2302

MACARRONES EN SOFRITO DE MORCILLA

INGREDIENTES: Para 2/3 personas: 250 gr macarrones finos, 2 morcillas asturianas, 1 pimiento rojo de asar, 1 cebolla y media, 2 zanahorias, 6 dientes de ajo, 2 hojas de laurel, aceite de oliva, pimienta negra molida y sal.

PRIMERO.- Haz un corte longitudinal a la piel de ambas morcillas, ábrelas y vacíalas. Sujeta con la punta de los dedos la piel contra la encimera y con un cuchillo arrastra la hoja en sentido lateral mientras presionas hacia abajo para que ésta se mueva a ras de la piel. Mira las fotos.

Desgrana el relleno que acabas de sacar de la piel y échalo en una sartén sin aceite a fuego bajo para que vaya licuando su grasa.

SEGUNDO.- Pica la cebolla e incorpórala a la sartén cuando veas que la morcilla ha soltado una cantidad de grasa suficiente como para que se pueda rehogar a fuego lento. Añade una hoja de laurel, remueve y salpimenta.

TERCERO.- Mientras se pocha la cebolla, pela y corta en trocitos las zanahorias y los ajos; ponles por encima un hilo mínimo de aceite de oliva y mételo en el microondas a máxima potencia unos dos minutos.

CUARTO.- Cuando la cebolla empiece a estar transparente, echa la zanahoria y el ajo que acabamos de pre-cocer y mezcla bien para que rehogue todo junto. Es posible que tengas que añadir algo de aceite de oliva si la grasa de la cebolla no fuera bastante, pero si ves que es suficiente, no agregues más grasas innecesarias al guiso.

QUINTO.- Por último, lava el pimiento, elimina las semillas y córtalo en cuadraditos para añadirlo a la sartén. Aplica el mismo criterio que te acabo de decir respecto al aceite. Añade un poco, y sólo si fuera preciso. Remueve, tapa y rehógalo todo despacio hasta que el pimiento esté tierno.  Verás que éste habrá aportado jugo que resultará muy sabroso.

SEXTO.- Cuece la pasta en agua abundante, sal y una hoja de laurel. Hazlo siguiendo las indicaciones del fabricante y una vez esté cocida, escúrrela bien e incorpórala a la sartén.

SÉPTIMO.-. Mezcla y déjalo rehogar a fuego lento durante unos cinco minutillos, removiendo para que la morcilla no se queme ni se pegue al fondo y ya está listo para servirlo. Verás que punto más agradable le da la morcilla a la pasta con ese toque ahumado. H2301

LASAÑA DE ATÚN

INGREDIENTES: Para 6/7 personas: placas de lasaña o de canelones, 950 grs migas de atún al natural, 2 cebollas, 1 pimiento rojo de asar, 6 tomates maduros tipo pera, 120 grs aceitunas negras deshuesadas, 150 cc Vino Fino seco, aceite de oliva virgen extra, pimienta negra molida, orégano, albahaca,1 hoja de laurel, sal y 150 grs Mozzarella rallada y 6 lonchas de queso Cheddar.

PRIMERO.- Picamos fino las cebollas y las ponemos a pochar con aceite de oliva virgen extra y una hoja de laurel en una cazuela en la que nos quepa todo el guiso. Fuego medio al principio y luego lo bajamos. Tapamos la olla y removemos de vez en cuando. El picado debe ser fino, pero no hasta el extremo de que se nos deshaga.  

SEGUNDO.- Cuando la cebolla va tomando un tono algo transparente, echamos el pimiento rojo picado en trocitos pequeños, mezclamos y lo tapamos de nuevo, dejándolo pochar junto con la cebolla. Remover de vez en cuando.

TERCERO.- Mientras se hace la cebolla y el pimiento, picamos los tomates lo más fino posible y los echaremos a la cazuela. Salpimentamos y especiamos con orégano y albahaca. Removemos y tapamos para dejarlo pochar todo a fuego mínimo durante unos veinte minutos, transcurridos los cuales, agregaremos el vino y las aceitunas cortadas por la mitad y lo dejaremos diez minutos más a olla abierta para que evapore el alcohol y reduzcan los jugos. Remueve de vez en cuando y vigila la intensidad del calor para que no se agarre al fondo y se queme.     

CUARTO.- Apaga el fuego y, mientras dejamos que se enfríe, vamos a cocer la pasta en agua abundante con sal y siguiendo las instrucciones de la marca.  Procura que no se peguen unas placas a otras separándolas con muchísimo cuidado para que no se rompan. Cuando ya estén cocidas, escúrrelas y ponlas sobre un trapo de cocina para secarlas.

QUINTO.- Vuelca el contenido del atún en un colador sobre un bol para que escurra y una vez hecho esto, incorpóralo a la cazuela (ya fría) y mezcla bien todo el contenido.

SEXTO.- Prepara la fuente en la que vas a montar el plato y ahora, haremos una bechamel según te indico en esta receta pero modificando un poquito las cantidades: 750 ml leche, 110 gr harina, sin caldo, y el resto, igual.  Una vez hecha, vierte la mitad en la fuente para cubrir el fondo y mantén caliente el resto a fuego mínimo.

SÉPTIMO.- Ahora, coloca ordenadamente placas de pasta ya cocida de forma que cubra toda su superficie, y añade la primera capa del guiso. Yo acostumbro a utilizar la mano como mejor utensilio de cocina, provisto de un aguante apto para uso alimentario. Es lo mejor, más cómodo, más preciso y más limpio. Compacta y aplana para que quede bien distribuido.

OCTAVO.- Coloca otra capa de placas de pasta y pon encima una capa de queso Cheddar. Añade otra capa de pasta y recorta los picos de pasta que puedan exceder de la medida de la fuente.  Estas dos capas de pasta sólo separadas por el queso cumple una doble función: una; que el plato sepa a pasta (no sólo al relleno)… y dos; que ayude a dar “consistencia estructural”, o dicho de otro modo, que contribuya a que no se nos desmorone cuando vayamos a servirlo.

NOVENO.- Ponemos otra capa de relleno, luego pasta;  y por encima, la última de bechamel para acabar con la mozzarella rallada bien distribuida por toda la superficie.

DÉCIMO.- Precalienta el horno a 180ºC y mete la fuente para que tome temperatura durante unos diez minutos para que se mezclen bien los sabores. Después, pon el grill para que funda el queso y se dore hasta el punto exacto que tú quieras dejarlo.

Sólo es cuestión de gratinar mucho o poco el queso, porque todo está ya cocinado. A mi no me gusta gratinar demasiado porque considero que el queso pierde su sabor, pero reconozco que queda más estético.  H2211

ARROZ “varias” DELICIAS

INGREDIENTES:  Para 5/6 personas: 350 gr arroz, 2 cucharadas de aceite de oliva, una hoja de laurel, caldo de pollo (la cantidad que el fabricante de arroz recomiende para su cocción) y sal.  3 huevos, 150 gr guisantes cocidos, 350 gr jamón cocido (en 1 loncha gruesa), 200 gr langostinos pelados, 2 zanahorias medianas, 150 gr aceitunas negras deshuesadas, salsa de soja sin gluten.

PRIMERO.- Para cocer el arroz, echa en la olla un par de cucharadas de aceite de oliva, la hoja de laurel y el arroz. Remueve para que se impregne bien y ponlo a calentar para rehogarlo un poco. No más de un minuto sin dejar de moverlo.

SEGUNDO.-  A continuación agrega el caldo, muy poca de sal y llévalo a una ebullición mínima pero constante durante el tiempo que marque el envase o hasta que esté tierno. Retíralo del fuego, escurre si fuera necesario y déjalo enfriar.

TERCERO.- Mientras tanto, pon unas gotitas de aceite en una sartén antiadherente y extiéndelo por el fondo con una brocha. Bate un huevo, échalo en la sartén no demasiado caliente procurando distribuirlo bien para que cubra todo el fondo y deja que cuaje sin moverlo. Cuando esté casi cuajada, dale la vuelta y sácala inmediatamente a un plato. Mira las fotos. Haz de igual modo las otras dos y deja que enfríen. No le ponemos sal porque este plato lleva salsa de soja, que es bastante salada, y la que no lleva gluten, más aún. 

CUARTO.- Corta la loncha gruesa de jamón en taquitos pequeños. Trocea también las aceitunas, los langostinos en trozos algo más grandes, las tortillas cuando estén frías y tritura las zanahorias.

QUINTO.- Cuando el arroz esté frío, echa un hilo de aceite de oliva y muévelo con un tenedor para soltar un poco el grano, si fuera necesario. Vuelca todos los ingredientes, incluidos los guisantes, remueve todo bien y adereza con salsa de soja sin gluten al gusto, pero recuerda que sala bastante. Como puedes ver en la fotografía, remuevo a mano con un guante apto para uso alimentario, y lo hago así para evitar que se apelmace o se aplaste el arroz.  

SEXTO.- Refrigéralo, pero deja que se atempere un poco antes de servirlo, porque aunque se trata de un plato de verano, no debe tomarse frío, sino del tiempo, para que las grasas de todos los ingredientes estén licuadas y puedan aportar todos sus sabores.

Como puedes ver, este plato es apto para celíacos pues el único ingrediente que podría contener gluten es la salsa de soja y es por ellos que especificamos que sea sin gluten.  H2210 

ENSALADA DE MACARRONES

INGREDIENTES: Para 8 personas: 300 gr macarrones finos, 3 zanahorias, media cebolla, 3 tomates medianos, 1 aguacate, 150 gr aceitunas negras sin hueso, 2 lonchas gruesas de pechuga de pollo (200 gr cada una), 150 gr bacon ahumado en lonchas, orégano, aceite de oliva virgen extra, vinagre de manzana y sal. 

PRIMERO.- Lo primero que hemos de hacer es cocer la pasta para que se enfríe cuanto antes. Y para ello, pon una cazuela con agua a hervir con un puñado de sal y una hoja de laurel. En cuanto comience la ebullición, echa la pasta y remueve inmediatamente para que no se peguen unos macarrones a otros. Tapa la cazuela y deja el fuego de modo que mantenga un hervor muy suave, pero constante. Remueve de vez en cuando o se volverán a pegar a medida que la pasta vaya soltando su almidón y que cueza el tiempo que recomiende el fabricante. Serán unos 9 minutos aproximadamente. Escurre el agua, ponle un hilo de aceite de oliva y remueve para continuar evitando que se pegue y refrigéralos.

SEGUNDO.- Corta la corteza de las lonchas de bacon ahumado y elimina la mayor cantidad de tocino blanco que puedas sin destrozar la pieza. Ahora coloca todas las lonchas una sobre otra y corta todas ellas a la vez en trozos de unos 2 cm de ancho.

TERCERO.- Coloca cada trocito de cada loncha en una sartén antiadherente por toda su superficie, paredes incluidas. Dale calor medio hasta que empiecen a retorcerse un poco y bájalo al mínimo para que cada trocito vaya fundiendo su grasa entreverada, de forma que podamos así desgrasar lo más posible. Escurre la grasa licuada y deshazte de ella por medios ecológicos.

CUARTO.- Corta las lonchas de pechuga de pavo en cuadraditos de 1 cm cúbico aproximadamente y échalas a la fuente junto con los trocitos de bacon.

QUINTO.- La elaboración de una ensalada de este tipo no tiene mucho más misterio, así que     lava bien los tomates y córtalos igualmente en cuadraditos, aunque algo más grandes que los de pavo. Échalo también a la fuente.

SEXTO.- Pela las zanahorias, córtalas en tacos también, pero ahora los trituraremos en la picadora para que nos quede un granulado fino. La zanahoria es una hortaliza que aporta mucha frescura a las ensaladas, pero si su corte es demasiado grueso, resulta cansada su masticación. Añádelo a la fuente.

SÉPTIMO.- Pica la media cebolla lo más fino que puedas. Corta las aceitunas por la mitad en sentido longitudinal y todo a la fuente.

OCTAVO.- Corta el aguacate en sentido longitudinal metiendo un cuchillo afilado hasta topar con el hueso, continuando el corte hasta completarlo. Separa ambas mitades; clava el filo del cuchillo en el hueso y haz un giro corto hasta que aquel se desprenda. Mete una cuchara sopera a ras de la piel de cada mitad para extraer la pulpa en una sola pieza y córtala en trozos grandecitos, para que se perciban bien, a pesar del desgaste que van a sufrir más tarde al remover.

NOVENO.- Ya sólo queda añadir los macarrones. Ponte un guante de cocina y mete bien la mano para mezclar todos los ingredientes con mimo para que no se estropeen. Aliña con el orégano, un poco de sal, vinagre y aceite de oliva virgen extra y mézclalo de nuevo con la mano.

Refrigera durante al menos una hora y sírvelo como plato único en un caluroso día de verano, acompañado de un vasito de gazpacho. H2205

RISOTTO DE ATÚN

INGREDIENTES: Para 2 personas: 200 grs de arroz arborio, 180 grs atún en aceite, 1 cebolla grande, 4 dientes de ajo, 20 grs mantequilla, 350-450 ml. caldo de pollo, 20 aceitunas negras deshuesadas, 200 grs queso Mozzarella rallado, 50 grs queso Grana Padano, 60 gr tomate concentrado, sal, pimienta negra molida y aceite de oliva virgen extra.

PRIMERO.- Haz un caldo de pollo tal y como te explico en la receta risotto de setas o si tienes prisa, utiliza uno envasado, pero procura que sea de cierta calidad y que no tenga -en la medida de lo posible- grasas hidrogenadas, que no son cardiosaludables.

SEGUNDO.- Pica fino los dientes de ajo y la cebolla. Ponlo a pochar a fuego lento con un poco de aceite de oliva virgen extra y una hoja de laurel en la sartén en la que haremos el arroz, así que procura que sea grande y honda. Cuando la cebolla esté a medio hacer, echa la mantequilla y deja que funda. Pon un poco de sal y pimienta negra molida, removiendo de vez en cuando y dejando que se termine de hacer sin prisas.

TERCERO.- Mientras se hace la cebolla, corta por la mitad las aceitunas sin hueso y reserva. Pon el atún a escurrir en un colador sobre un plato y déjalo ahí hasta que vayamos a utilizarlo. Podríamos utilizar ese aceite, pero la verdad es que prefiero desecharlo y utilizar un Virgen Extra de calidad. Además, ya tiene grasa bastante con la mantequilla. Procura tener pesado el arroz y preparado.

CUARTO.- Echa el tomate concentrado y mezcla bien hasta que quede totalmente incorporado al sofrito. ¿Por qué tomate concentrado?. Pues porque contiene mucha menor cantidad de azúcar que una salsa de tomate frito y los que hay en nuestros mercados son de una gran calidad. La concentración es de 1:5, pero eso no tenemos que tenerlo en cuenta ahora, ya que vamos a ponerle el caldo enseguida. De momento, deja que rehogue con el sofrito y se fría un poco a baja temperatura. Pon a calentar el caldo de pollo.

QUINTO.- Incorpora las aceitunas y rehoga todo un par de minutos más; sube un poco el fuego, vuelca el arroz y comienza a remover para que se empape de la grasa del sofrito durante otros dos minutitos.   

SEXTO.- Y ahora comienza lo más importante, que es la cocción: consiste en echar un par de cazos de caldo muy caliente, subir el fuego hasta que tome un hervor suave pero constante, y remover cada quince o veinte segundos durante toda la cocción. Regula la intensidad del calor para que ese hervor se mantenga.

SÉPTIMO.-  El arroz de variedad arborio absorbe rápido el caldo y tendremos que ir añadiendo cazo a cazo a medida que lo vaya necesitando hasta que el grano esté tierno y sin dejar de remover. Al mismo tiempo irá soltando su almidón que contribuirá a darle esa melosidad tan apetecible de los risottos. Su tiempo de cocción  rondará los 18 a 20 minutos.

OCTAVO.- Cuando lleve cociendo unos doce minutos, echaremos el atún procurando no desmigarlo demasiado, aunque en una gran medida será inevitable. Y a partir de este momento, tendremos que probarlo con frecuencia de manera que cuando el grano esté en su punto, tendremos que incorporar los quesos (Mozzarella y Grana Padano) y habremos de mezclarlo bien para que fundan y se distribuyan uniformemente por todo el plato.

NOVENO.- Dejar reposar sólo un par de minutos y servir. Esta receta, que ninguno de sus ingredientes contiene gluten, es apta para celíacos; alérgicos e intolerantes. H2203

CANELONES DE ESCALIVADA

INGREDIENTES: 1 pimiento rojo de asar, 1 berenjena, 1 cebolla dulce, 1 calabacín, 1 tomate, 5 dientes de ajo, sal en escama, aceite de oliva virgen extra, pimienta negra molida, pasta de canelones, salsa bechamel y queso emmental rallado.

PRIMERO.- Plato de pura cocina de aprovechamiento partiendo de una escalivada o verduras asadas. Puedes ver la receta haciendo click en ESCALIVADA. No obstante, es muy simple ya que sólo tienes que lavar las diferentes verduras, untarlas con la mano de aceite de oliva virgen extra y meterlas en el horno a 180ºC entre 30 y 50 minutos, ya que cada una tiene su tiempo de cocción. La berenjena puedes abrirla por la mitad y hacer unos cortes en su pulpa. Te remito a las varias recetas de berenjenas que hay en el blog en la sección VERDURAS Y TUBÉRCULOS

SEGUNDO.- Utilizaremos lo que nos sobre de esas verduras asadas y aliñadas como relleno de unos canelones exquisitos. Pon las verduras en un colador para eliminar el jugo, pero no lo deseches. Guárdalo para la bechamel y para cocer o hidratar la pasta -en su caso- como te explico más abajo.

TERCERO.- Por lo demás, no hay ningún secreto: cuece la pasta de los canelones o cómpralos ya cerrados en forma cilíndrica. Si es este el caso, tendrás que hornearlos y no sólo gratinarlos,  como hago yo.  Rellénalos uno a uno con las verduras y si te sobra relleno, guarda un poco para la bechamel, especialmente, pimiento.  Si has optado por cocer la pasta en casa, agrega ese jugo al agua para enriquecer la cocción, guardando un poco para la bechamel.

CUARTO.-  Enciende el horno a 200ºC, calor arriba y abajo con circulación de aire,  y mientras va calentándose, vamos a hacer la salsa bechamel tal y como te cuento es su receta (click aquí),  y si te ha sobrado algo de pimiento, como decía antes,  añádeselo  junto a un poquito del jugo que teníamos reservado, porque le va a dar un matiz riquísimo y algo de color.

QUINTO.- Cubre con bechamel el fondo de una fuente  apta para horno en la que quepan los canelones y colócalos ordenadamente encima. Ten en cuenta que debe quedarte bechamel bastante para cubrirlos. Ahora, si estás usando canelones ya hechos, añádele el jugo restante de escurrir la verdura repartido por todos ellos ya que ayudará a rehidratar la pasta mientras se hornea, con un sabor inmejorable. Si la pasta la has cocido en casa y los has enrollado, colócalos sobre la base de bechamel con todo cuidado para que no se te desmonten, pero no le agregues el jugo.

SEXTO.- Cúbrelos con el resto de bechamel y con el queso rallado por encima de todo. Mételo en el horno unos 30 minutos si son canelones hechos, o tan sólo 15 minutos si están recién cocidos en casa. Deja que se dore el queso ligeramente. 

Verás qué canelones más sabrosos y delicados aprovechando lo sobrante de otro plato perfecto como es la Escalivada. Ahora bien…. nada te impide asar la verdura de primeras,  sólo para hacer este magnífico plato.  H2111

SPAGHETTI NEGRO

INGREDIENTES: Para 2 personas: 200 gr spaghetti integrales, 1 cebolla,  5 dientes de ajo, 1 cucharada sopera perejil fresco picado, 8 calamares pequeños, aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada de harina de trigo, 200 cc vino blanco, 12 gr (3 sobres)  tinta de sepia, pimienta negra molida, 2 hojas de laurel y sal.

PRIMERO.- Pica muy fina la cebolla, corta los dientes de ajo en tres trozos cada uno y ponlo todo a pochar en una sartén con aceite de oliva virgen extra y un par de hojas de laurel. Fuego intenso al principio y moderado luego.

SEGUNDO.- Mientras tanto, lava y limpia los calamares tirando de la cabeza y procurando que salgan las tripas con ella. Te explico cómo hacerlo en mi receta de CALAMAR A LA PLANCHA. Con un cuchillo afilado, separa con un corte las patitas del resto de la cabeza, ojos, pico y tripas. Lavamos las patas y las reservamos. Quitamos ahora  la piel morada del cuerpo, separando las aletas. Sacamos la pluma interior y damos la vuelta al cuerpo, como si de un calcetín se tratara. De este modo podremos eliminar restos de tripas que quedaron adheridos a la pared interior. Reservamos junto a las patas.  En cuanto a los ojos, picos y cabezas  que normalmente desecharíamos, las echamos en una olla llena de agua en la que coceremos la pasta. Y añadimos las aletas que, por su pequeño tamaño, tampoco nos aprovecharía demasiado. De este modo, aportará sabor al agua de cocción.

TERCERO.- Pon esa olla al fuego con los desechos de calamar, añade un poco de sal (no demasiada) y una hoja de laurel. Cuando comience a hervir, ponemos los spaghetti y los coceremos a fuego lento unos 9 minutos. No obstante, lo lógico es seguir los tiempos que marca el fabricante. Los sacaremos a una fuente cogiéndolos con un utensilio, de forma que los pequeños restos de calamar ya cuajados queden en el agua. Acuérdate de conservar un vaso de esa agua de la cocción. Conserva un poco del agua de la cocción para después.

CUARTO.- Una vez pochadas la cebolla y el ajo con el perejil, lo sacamos todo a un plato junto con el laurel, de forma que añadiendo unas  lágrimas de AOVE a la sartén que acabamos de vaciar, doraremos los cuerpos de los calamares por ambos lados y las patitas.

QUINTO.- En un proceso inverso, sacamos los calamares al plato y devolvemos el sofrito a la sartén; esparcimos una cucharada rasa de harina de trigo y dejamos que se tueste ligeramente (ojo!, sin que llegue a quemarse). Vamos añadiendo el vino poco a poco al tiempo que removemos para que la harina tostada se disuelva bien y no haga grumos.  

SEXTO.- Es el momento de echar la tinta y  un poco de agua de cocción (colada), que teníamos reservada: añádela poco a poco para no perder la espesura de la salsa. Remueve para que la tinta se disuelva en los líquidos y homogeneice todo con ese potente color negro. Prueba de sal y corrige si fuera preciso, pero ten muy en cuenta que la tinta sala bastante.

SÉPTIMO.- Coloca la pasta en cada plato y pon la salsa por encima. Sirve los calamares y listo!. H2107