ARROZ “varias” DELICIAS

INGREDIENTES:  Para 5/6 personas: 350 gr arroz, 2 cucharadas de aceite de oliva, una hoja de laurel, caldo de pollo (la cantidad que el fabricante de arroz recomiende para su cocción) y sal.  3 huevos, 150 gr guisantes cocidos, 350 gr jamón cocido (en 1 loncha gruesa), 200 gr langostinos pelados, 2 zanahorias medianas, 150 gr aceitunas negras deshuesadas, salsa de soja sin gluten.

PRIMERO.- Para cocer el arroz, echa en la olla un par de cucharadas de aceite de oliva, la hoja de laurel y el arroz. Remueve para que se impregne bien y ponlo a calentar para rehogarlo un poco. No más de un minuto sin dejar de moverlo.

SEGUNDO.-  A continuación agrega el caldo, muy poca de sal y llévalo a una ebullición mínima pero constante durante el tiempo que marque el envase o hasta que esté tierno. Retíralo del fuego, escurre si fuera necesario y déjalo enfriar.

TERCERO.- Mientras tanto, pon unas gotitas de aceite en una sartén antiadherente y extiéndelo por el fondo con una brocha. Bate un huevo, échalo en la sartén no demasiado caliente procurando distribuirlo bien para que cubra todo el fondo y deja que cuaje sin moverlo. Cuando esté casi cuajada, dale la vuelta y sácala inmediatamente a un plato. Mira las fotos. Haz de igual modo las otras dos y deja que enfríen. No le ponemos sal porque este plato lleva salsa de soja, que es bastante salada, y la que no lleva gluten, más aún. 

CUARTO.- Corta la loncha gruesa de jamón en taquitos pequeños. Trocea también las aceitunas, los langostinos en trozos algo más grandes, las tortillas cuando estén frías y tritura las zanahorias.

QUINTO.- Cuando el arroz esté frío, echa un hilo de aceite de oliva y muévelo con un tenedor para soltar un poco el grano, si fuera necesario. Vuelca todos los ingredientes, incluidos los guisantes, remueve todo bien y adereza con salsa de soja sin gluten al gusto, pero recuerda que sala bastante. Como puedes ver en la fotografía, remuevo a mano con un guante apto para uso alimentario, y lo hago así para evitar que se apelmace o se aplaste el arroz.  

SEXTO.- Refrigéralo, pero deja que se atempere un poco antes de servirlo, porque aunque se trata de un plato de verano, no debe tomarse frío, sino del tiempo, para que las grasas de todos los ingredientes estén licuadas y puedan aportar todos sus sabores.

Como puedes ver, este plato es apto para celíacos pues el único ingrediente que podría contener gluten es la salsa de soja y es por ellos que especificamos que sea sin gluten.  H2210 

RISOTTO DE ATÚN

INGREDIENTES: Para 2 personas: 200 grs de arroz arborio, 180 grs atún en aceite, 1 cebolla grande, 4 dientes de ajo, 20 grs mantequilla, 350-450 ml. caldo de pollo, 20 aceitunas negras deshuesadas, 200 grs queso Mozzarella rallado, 50 grs queso Grana Padano, 60 gr tomate concentrado, sal, pimienta negra molida y aceite de oliva virgen extra.

PRIMERO.- Haz un caldo de pollo tal y como te explico en la receta risotto de setas o si tienes prisa, utiliza uno envasado, pero procura que sea de cierta calidad y que no tenga -en la medida de lo posible- grasas hidrogenadas, que no son cardiosaludables.

SEGUNDO.- Pica fino los dientes de ajo y la cebolla. Ponlo a pochar a fuego lento con un poco de aceite de oliva virgen extra y una hoja de laurel en la sartén en la que haremos el arroz, así que procura que sea grande y honda. Cuando la cebolla esté a medio hacer, echa la mantequilla y deja que funda. Pon un poco de sal y pimienta negra molida, removiendo de vez en cuando y dejando que se termine de hacer sin prisas.

TERCERO.- Mientras se hace la cebolla, corta por la mitad las aceitunas sin hueso y reserva. Pon el atún a escurrir en un colador sobre un plato y déjalo ahí hasta que vayamos a utilizarlo. Podríamos utilizar ese aceite, pero la verdad es que prefiero desecharlo y utilizar un Virgen Extra de calidad. Además, ya tiene grasa bastante con la mantequilla. Procura tener pesado el arroz y preparado.

CUARTO.- Echa el tomate concentrado y mezcla bien hasta que quede totalmente incorporado al sofrito. ¿Por qué tomate concentrado?. Pues porque contiene mucha menor cantidad de azúcar que una salsa de tomate frito y los que hay en nuestros mercados son de una gran calidad. La concentración es de 1:5, pero eso no tenemos que tenerlo en cuenta ahora, ya que vamos a ponerle el caldo enseguida. De momento, deja que rehogue con el sofrito y se fría un poco a baja temperatura. Pon a calentar el caldo de pollo.

QUINTO.- Incorpora las aceitunas y rehoga todo un par de minutos más; sube un poco el fuego, vuelca el arroz y comienza a remover para que se empape de la grasa del sofrito durante otros dos minutitos.   

SEXTO.- Y ahora comienza lo más importante, que es la cocción: consiste en echar un par de cazos de caldo muy caliente, subir el fuego hasta que tome un hervor suave pero constante, y remover cada quince o veinte segundos durante toda la cocción. Regula la intensidad del calor para que ese hervor se mantenga.

SÉPTIMO.-  El arroz de variedad arborio absorbe rápido el caldo y tendremos que ir añadiendo cazo a cazo a medida que lo vaya necesitando hasta que el grano esté tierno y sin dejar de remover. Al mismo tiempo irá soltando su almidón que contribuirá a darle esa melosidad tan apetecible de los risottos. Su tiempo de cocción  rondará los 18 a 20 minutos.

OCTAVO.- Cuando lleve cociendo unos doce minutos, echaremos el atún procurando no desmigarlo demasiado, aunque en una gran medida será inevitable. Y a partir de este momento, tendremos que probarlo con frecuencia de manera que cuando el grano esté en su punto, tendremos que incorporar los quesos (Mozzarella y Grana Padano) y habremos de mezclarlo bien para que fundan y se distribuyan uniformemente por todo el plato.

NOVENO.- Dejar reposar sólo un par de minutos y servir. Esta receta, que ninguno de sus ingredientes contiene gluten, es apta para celíacos; alérgicos e intolerantes. H2203

ARROZ NEGRO

INGREDIENTES: 500 grs arroz, 5 calamares medianos, 1 pintarroja, 12 langostinos crudos, 4 unidades de tinta pura congelada, 1 cebolla, 5 dientes de ajo, 4-5 cucharadas de salsa de tomate o fritada, medio vaso de vino blanco, aceite de oliva virgen extra, 2 hojas de laurel, agua y sal.

image

PRIMERO.- Vamos a empezar por hacer un buen caldo de pescado. Necesitaremos aproximadamente un litro y medio, así que pondremos en una cazuela a calentar dos litros de agua  y un par de hojas de laurel.   

SEGUNDO.- Lava la pintarroja al chorro de agua y córtala en trozos de unos dos centímetros de grosor. Cuando hierva el agua,  echa la pintarroja y en cuanto recupere el hervor, cuenta 1 minuto. Saca todos los trozos y resérvalos, pero no apagues el fuego.

image

TERCERO.- Pela los langostinos y echa las cabezas al agua hirviendo. En este caso, yo aproveché, además, para cocer unas quisquillas que tenía recién compradas. Para otros arroces, suelo saltear las cabezas en una cucharada de aceite de oliva, aplastándolas para que suelten su jugo y luego incorporando todo al agua hirviendo, pero en este caso que usaremos la tinta y los calamares, hay sabores intensos de sobra. Apaga el fuego y cuela el caldo.

image
image

CUARTO.- Ahora picaremos fino la cebolla y los ajos y lo echaremos ya en la paella con aceite de oliva virgen extra. Deja que se haga despacio pero no importa que se dore un poco.

image

QUINTO.- Limpia los calamares (o compra sepia limpia y la cortas en daditos). Quítales la piel morada, separa y guarda las aletas y tira hacia afuera de las patas, arrancando todo su interior. Saca la pluma y dales la vuelta como a un calcetín, quitando todo lo que no sea su carne blanca y limpia. Recupera las patas cortándolas del resto de tripa,  boca y ojos a lo que están unidas. Saltéalos en la paella junto a la cebolla y el ajo. Deja que se doren un poco también.

image

SEXTO.- Echa el vino blanco. Remueve bien  e incorpora la tinta. Manéjate con habilidad o acabarás con las manos muy negras. Añade la salsa de tomate (o un poco de fritada de tomate). Remueve.

image
image

SÉPTIMO.- Ya sólo nos queda incorporar el arroz. Baja el fuego y remueve para que se rehogue y se mezcle bien,  y se vaya empapando del sofrito, la tinta y los jugos que ya tenemos en la paella. Sé que muchos sabios en cocinar arroces son partidarios de no moverlos, pero yo lo hago, no solo porque  cocino a mi bola, sino porque creo que queda mejor.

image
image

OCTAVO.- Tras un minutillo rehogando, subimos el fuego y echamos el caldo a razón de 1,5 respecto del volumen de arroz. Sala con prudencia porque la tinta es fuerte. Remueve de nuevo y sacude un poco la paella para que se asiente el arroz de forma uniforme por toda su superficie. Desde que consigas un hervor uniforme, empieza a contar el tiempo. Los arroces se hacen, según el tipo y la marca, desde 13 minutos hasta unos 20. Sigue las indicaciones de la marca. Los primeros 4 minutos, fuego alto y luego lo bajamos todo lo posible sin perder nunca el hervor. Vigila que sea uniforme porque dependiendo del fuego que tengas, a lo mejor debes ir girando la paella para que se haga por todas partes igual.

image
image

NOVENO.- Cuando falten unos 8 minutos, remueve todo por última vez; coloca ordenadamente los calamares, añade los trozos de pintarroja y los langostinos crudos.

DÉCIMO.-  Cuando se vaya acercando al tiempo indicado, prueba por distintas zonas de la paella rectificando de sal si fuera preciso y en el momento en que quede poco caldo y el arroz esté tierno, será el momento de apagarlo y retirarlo de la fuente de calor. Cúbrelo con papel de periódico y déjalo reposar unos 5 minutos durante los cuales absorberá el resto de caldo. 

Servir con un buen ali-oli.  H1606

FIDEUÁ MIXTA (Nueva receta)

INGREDIENTES: Para 6-7 personas: 750 grs fideuá o fideo nº3, 450 grs sepia, 4 contramuslos de pollo, 4-6 gambones, 325 grs gambas (o langostinos), 1 cebolla, 1 tomate maduro, 1 pimiento verde de freír, aceite de oliva virgen extra, pimentón dulce, medio vaso de vino tinto, sal, pimienta negra molida, perejil picado, 2 dientes de ajo, laurel y azafrán o colorante. Y para el caldo: las cabezas y cáscaras de las gambas, recortes de la sepia, carcasas y huesos de pollo, 1 cebolla, 1 tomate, 1 zanahoria.

PREVIO.- Esta receta ha sido modificada casi por completo respecto a las que aparecen en las ediciones impresas.

PRIMERO.- Empezaremos con el caldo porque necesitará su tiempo, así que pon 3 litros de agua en una cazuela, cuatro carcasas de pollo, una zanahoria pelada, media cebolla y un tomate. Ponlo a hervir y déjalo así a fuego lento todo el tiempo que estés elaborando ese plato. Y aún iremos añadiéndole más cosillas.

SEGUNDO.- Dado que esta receta se cocina muy deprisa, lo primero que vamos a hacer es preparar todos los ingredientes para tenerlos al alcance de la mano, como hacen en los programas de cocina en TV. De este modo no nos pillará el toro y estaremos preparados para ir añadiendo cada cosa en su justo momento. Y así:

1.- Pica fino la cebolla y el pimiento y reserva.

2.- Haz dos pequeños cortes al tomate en forma de cruz por el lado opuesto al pedúnculo, es decir, por su base. Mételo en el microondas durante unos cinco minutos con objeto de que pueda ser pelado con facilidad. (Esta operación sustituye el clásico escaldado que a tal efecto solía hacerse). Una vez templado, lo pelaremos, desecharemos la parte dura que le unía con la mata y, tras cortarlo en cuadrados pequeños y salarlo ligeramente, lo reservamos. 

3.- Quítale la piel a los contramuslos, ábrelos y retírales el hueso. Ahora los cortas en trozos de un tamaño razonable para que quepan en la boca. Salpimenta y reserva. Por supuesto, añade los huesos al caldo ahora mismo.

4.- Lava las sepias y córtalas en cuadraditos de una tamaño similar a los del pollo. Recorta las partes más feas, pero no las tires…. al caldo. Salpimenta y reserva.

5.- Ten a mano el pimentón, medio vaso de vino tinto, 1 hoja de laurel, la pasta ya medida y el azafrán (o sustituto).
6.- Haz un majado de perejil picado, los dos ajos y un hilo de aceite de oliva virgen extra y reserva.

TERCERO.- Pon en la paella cinco cucharadas de aceite de oliva virgen extra y cuando esté caliente, echa los gambones para que se doren. Verás cómo el aceite toma un color anaranjado. Sácalos y reserva. Haz ahora lo mismo con las gambas (o langostinos). Se trata de prehacerlos, así que mantén el aceite caliente y tenlos unos 30 segundos para que no se cocinen del todo. Apaga el fuego. Pela las gambas y quítales la cabeza a los gambones pero tampoco lo  tires. Aplasta un poco las cabezas y échalo todo al caldo.

CUARTO.- Empezamos. Enciende el fuego de nuevo y dora el pollo. Sácalo y reserva en el mismo recipiente en el que tenemos el marisco. Todo lo que de ahora en adelante reservemos, va a ir al mismo recipiente. Sube unos segundos el fuego y echa la sepia. Esto lo hacemos porque si el fuego no está fuerte, la sepia suelta mucha agua y no podríamos hacer el sofrito correctamente, que es lo que viene a continuación. Saca y reserva.

QUINTO.-  Echamos la cebolla, el pimiento, el  tomate y la hoja de laurel. Sofreír a fuego medio alto, removiendo frecuentemente. Ponle un poco de sal. Al cabo de unos 5 minutos, añade el majado de ajo y perejil y baja un poco el fuego para que no se queme.

SEXTO.- Hecho ya el sofrito, pon el pimentón y remueve. Enseguida echaremos el vino antes de que se nos queme el pimentón. Removemos todo muy bien.

SÉPTIMO.- Vuelca la pasta ahora, espolvorea el azafrán o el colorante y mezcla para que se impregne bien de la grasa y todos los aromas que llevamos aportando desde el principio. Echamos el pollo y la sepia y removemos.

OCTAVO.- Cuela el caldo y agrégalo. Para 6 personas, 750 gramos de pasta y 2,25 litros de caldo. Procura un fuego medio uniforme y comprueba que hierve igual por todas partes.

NOVENO.- Transcurridos 7 minutos, apagamos el fuego aunque aún veamos caldo y colocamos los gambones y las gambas con cierta simetría. Déjalo reposar unos 5-7 minutos y podremos servirlo. Como verás, el caldo restante lo ha absorbido durante el tiempo de reposo y estará listo para tomarlo. H1602/2107

ARROZ  DE LAS VENTAS DE MÁLAGA

INGREDIENTES: Para 6 personas:  1 pollo, 3 tomates maduros grandes o 4 medianos, 1 pimiento rojo de asar, 1 cebolla y media, 1 vaso de vino tinto, 1 lata de pimiento morrón,  medio kg arroz (SOS o similar),  1,2 litros de caldo de ave y verdura, pimentón, sal, aceite de oliva virgen extra,  1 clavo, 10 granos de pimienta negra, media cucharadita (de moka) de cominos enteros, 3 dientes de ajo, azafrán (o colorante).

PREVIO.-  Son más de 30 años subiendo a las ventas  de los montes de Málaga a comer bien y barato.  Siempre es un placer, pero lo es más -si cabe- cuando optamos por el arroz caldoso de la Venta El Túnel, o el que hacía la antigua Ventilla.  Hay tanta gente en esos salones tan enormes que el confort no es su mejor característica.  El ruido es ensordecedor;  los niños, generalmente muy mal educados, corriendo por los pasillos a grito pelao…  Pero no es masoquismo, no. Es que te ponen un plato de arroz caldoso que quita el hipo.
He intentado siempre hacerme con la receta, e incluso en una ocasión vinieron los de la Ventilla  a  domicilio a hacerme un arroz  para 50 con motivo de una celebración y juro que puse todo mi empeño en observar, pero de pronto, abrieron un bidón enorme lleno de “mejunje” que lo echaron en la supercazuela… lo traían ya preparado. Mira que intenté “apretarles”, pero no hubo manera.
Pues ha sido recientemente, que una familia muy querida en esta casa me la sopló. Y hasta aquí puedo leer…. así que, agradecidísimo, me puse a ello y de pronto, eso empezó a oler al arroz de las ventas…

PRIMERO.- Parte del tan guardado secreto  está en las especias. Yo hubiera dado mi mano derecha  asegurando que era nuez moscada, y la hubiera perdido. No señor. Era clavo.
Vamos allá: Las especias se tuestan ligeramente evitando que se quemen. Luego las echamos en el mortero junto con el ajo y empezamos a trabajar el asunto con mimo y paciencia hasta que obtengamos una buena amalgama de todo ello. Lo reservamos.

SEGUNDO.- Partimos el pollo en trozos no muy grandes y procuramos eliminar la piel -por su mucha grasa-  y la mayor cantidad de hueso posible, sin que tengamos que ponernos a deshuesar. Es solo que queremos evitar huesos sueltos en nuestra cazuela, que se desprendan con la cocción.  Ahora  salpimentamos el pollo y lo doramos bien con aceite de oliva en la cazuela grande y honda donde vayamos a hacer el arroz. Una vez dorado, lo sacamos a una fuente y lo reservamos.

TERCERO.-  Siempre que nos sea posible, procuraremos hacer un fondo claro o caldo de verdura y pollo. También podemos comprar los ya preparados, que los hay buenos (muy naturales),  y menos buenos (con grasas hidrogenadas, pero muy sabrosos). Y si no hay otra opción, recurriremos a los concentrados.

Si tienes tiempo, haz tú mismo un fondo claro de pollo y verduras


CUARTO.-  En el aceite de dorar el pollo, echaremos ahora la cebolla cortada en cuadraditos. Al cabo de cinco minutos, el pimiento y pasados otros cinco, los tomates, todo cortado de forma similar para hacer el sofrito. Si es preciso, añade algo más de aceite, pero lo mínimo posible. Removemos bien para que se impregne todo del aceite y para desprender la zurrapa de pollo que se ha quedado adherida al fondo. Eso le dará un sabor espectacular al propio sofrito.  Fuego medio-alto, sin que se queme. Venga, bájalo un poco… y remueve.

QUINTO.- Cuando la cebolla va tomando un tono transparente y el tomate ya está perdiendo su forma, echamos una cucharadita de pimentón dulce y  removemos bien. Salamos un poco,  rehogamos unos segundos y, antes de que se nos queme el pimentón, agregamos un vaso de vino tinto. Para estos casos, suelo comprar un Rioja “de medio pelo”. Baratito, pero de cierta calidad. Y si no, pues  los de brick, aunque son de una acidez infame. Lo tendremos hirviendo  durante unos cinco minutos para, a continuación, pasarlo todo al vaso batidor. Nos quedará  una pasta anaranjada que echaremos de nuevo a la cazuela, junto con el pollo.

SEXTO.- Vierte el medio kilo de arroz en un vaso medidor antes de incorporarlo a la cazuela, ya  que la cantidad de caldo a echar será algo más del doble del volumen que ocupe el arroz, aunque en dos fases. Ahora mismo agrega la mitad y mantén el resto caliente. Es decir, mismo volumen de arroz que de caldo. Remover y hervir a fuego moderado.

SÉPTIMO.- Vigilar la intensidad del fuego porque esa pasta anaranjada se agarra al fondo como una lapa, así que hay que remover frecuentemente y que no se pare la cocción. Cuando se vaya consumiendo el caldo, será el momento de echar la otra mitad junto con la pasta de especias tostadas y ajo que estábamos reservando y los pimientos morrones cortados en trozos.  Remover, rectificar de sal e ir probando.

Cuando deje de estar duro el arroz apagamos fuego y a la mesa. He dicho adrede “cuando deje de estar duro el arroz” en vez de “ cuando esté hecho” porque desde el momento en que apagas el fuego,  comienza una carrera entre el arroz y tú, a ver quién de los dos se bebe antes el caldo.  El punto bueno lo cogerá ya en la mesa. Procura no abrasarte la boca y disfruta uno de los mejores arroces que yo haya probado jamás. H1510/R2106

PAELLA CIEGA sin huesos

INGREDIENTES: 6/8 tazas de arroz (1 taza=80/100 gr por persona), 2 pimientos verdes,  1 tomate maduro grande, ¼ anillas de calamar, ¼ gambas,  ½ traseros de pollo deshuesado y troceado, ¼ magro de cerdo, 15 cl. vino tinto, 1 cucharada sopera rasa de pimentón dulce, sal, aceite de oliva. CALDO: ½ cebolla en cascos, 1 zanahoria; 1 pimiento verde; 1 cabeza o raspa de pescado blanco grande; cáscaras de pelar las gambas y 1 carcasa de pollo.

image

PREVIO.- El mejor arroz es el de grano gordo redondo. Puede ser la variedad denominada «bomba», pero hay otros también redondos muy apropiados. Hay bastantes marcas y difieren bastante de precio, pero teniendo en cuenta lo mucho que cunde, más vale comprar una buena marca porque la diferencia va a ser de céntimos. Por otra parte, tenemos los arroces vaporizados que son estupendos para los que se inicien en esto de la paellas porque no se pasan. Son más secos y absorben peor tanto el caldo como el sabor, pero son más seguros para no fracasar. 

PRIMERO.- Para hacer el caldo utilizaremos una olla express  que llenaremos con unos 2 litros de agua y añadiremos la cebolla en cascos, el pimiento cortado en varios trozos, la zanahoria en rodajas, un puñado de sal, las cáscaras de las gambas y una cabeza de merluza o raspa de cualquier pescado grande (una cabeza de rape es ideal). También puedes hacer un caldo de pollo o mixto a base de añadir  unas carcasas de pollo o incluso un cuarto trasero. La verdura, en todo caso. Seguimos; Tapada la olla y con su pesa lo tendremos cociendo durante unos 10 minutos. Si pretendiéramos hacer sólo un fumet de pescado, bastarían 5 minutos o 25 a olla abierta, pero para exprimirle el sabor a las verduras y/o al pollo, necesitaremos más tiempo. Abrir y colar.

SEGUNDO.- Sobre la paella echaremos aceite de oliva que extenderemos uniformemente por toda su superficie y pondremos el pollo (deshuesado y troceado) a dorar a fuego medio-alto y al cabo de un par de minutos, el magro, todo previamente salpimentado. Advierto que el pollo hay que hacerlo bastante porque podría quedarnos crudo. En cambio, el magro se seca enseguida. Reservar sin apagar el fuego.

TERCERO.- Sube momentáneamente el fuego y agrega el calamar para dorarlo ligeramente. Si no está muy caliente la paella, el calamar empezará a soltar su jugo antes de tiempo y se evaporará, cuando lo que pretendemos es que lo aporte al guiso. Reservar.

CUARTO.- Picaremos  el tomate y el pimiento y lo pondremos todo a pochar para hacer el sofrito. Añade algo de aceite de oliva si ves que lo necesita, pero no aportes más grasas innecesarias. Salpimentar.  

QUINTO.- Cuando el pimiento y el tomate vayan perdiendo su forma y estén tiernos, retiraremos la paella del calor, añadiremos una cucharada de pimentón dulce –que removeremos rápidamente para que no se queme- y el vino tinto, devolviéndolo al fuego. Mezclarlo bien y rehogar durante unos 3 minutos a fuego muy lento para que evapore el alcohol.

SEXTO.- Añadiremos el arroz y el azafrán o colorante. Mezclaremos bien y rehogaremos un par de minutos antes de echar el caldo medido según las instrucciones de la marca del arroz. Normalmente la proporción es doble de caldo que de arroz, pero en vaporizados es distinto. Procura mantener caliente el resto del caldo por si nos hiciera falta agregar. Echa ahora los calamares, el magro y el pollo que teníamos reservado (con los jugos que habrán soltado) y repártelo por la paella de forma uniforme. Toma la paella por sus asas y agítala lateralmente y en círculos para que el arroz se asiente y se reparta regularmente. Ya no removeremos más. Ponle sal con prudencia.

SÉPTIMO.- Subiremos el fuego procurando siempre una cocción uniforme por toda la superficie de la paella. Si tienes cocina de gas o vitro que no cubra el diámetro de la paella, utiliza varios fogones a la vez y/o iremos girando el recipiente cada poco buscando la uniformidad en la cocción a la que aludíamos. El aro de butano es una gran opción y si tienes cocina de inducción de gran diámetro, si duda es lo mejor porque es un calor uniforme que puedes mantener con una ebullición mínima. Lo tendremos así unos 7 minutos con cuidado de que no se agarre al fondo y se queme. Para ello, rasca un poco el fondo con un tenedor de vez en cuando para tantear. 

OCTAVO.- Pasados estos primeros minutos de ebullición más intensa, baja el fuego al mínimo/medio, pero sin que pierda el hervor.
 Ahora todo es cuestión de ir probando y añadir caldo caliente si percibimos que se va quedando seco y el grano aún está duro. El tiempo total será de unos 20 minutos, pero dependiendo del tipo de arroz, incluso de lo joven o viejo que sea, puede variar unos cuantos minutos de más o de menos.

NOVENO.- Cuando notemos que al grano le falta muy poco para que esté a nuestro gusto, pondremos fuego algo más vivo para que se evapore el caldo que queda e incluso el arroz se “agarre” un poco al fondo y que se forme el famoso “socarrat” valenciano. Esto será cuestión sólo de unos instantes para no quemarlo, porque lo ideal es que se vaya tostando poquito a poco, pero resérvate esto para cuando domines la receta con soltura. 

DÉCIMO.- Apagamos el fuego, añadimos las gambas peladas  que repartiremos con una cierta simetría y cubriremos el arroz con un paño de cocina húmedo o aún más clásico, con un periódico. Lo dejaremos reposar de cinco siete minutos y en ese tiempo se habrán hecho las gambas con el calor residual sin secarse. 

Estos arroces pueden aderezarse con unas gotas de limón (aunque eso puede suponer un crimen para los más puristas), o con un alioli. H0111/R0203/R1511/R2301

ARROZ BLANCO

INGREDIENTES: 7 tazas de arroz vaporizado; 8 dientes de ajo, 2 hojas de laurel, vino blanco, sal, aceite de oliva,  2 caldos de carne, agua.

image

1) Pelar los ajos, cortarlos en dos o tres trozos y dorarlos con aceite de oliva virgen extra en la olla express abierta.

2) Cuando estén dorándose, echaremos el laurel y el arroz que removeremos con ayuda de una cuchara de madera para que se impregne del aceite, que añadiremos algo más si fuera preciso.

3) Tras un par de minutos rehogando el arroz, echaremos medio vaso de vino blanco,  disolveremos dos caldos de carne y removeremos.

4) Ahora echaremos una taza y media de agua por cada taza de arroz. Si es olla rápida, echaremos 1,7 de agua por 1 de arroz. Remover, cerrar la olla  y poner la pesa.

5) Una vez sople la válvula, bajaremos el fuego para que el arroz no se pegue al fondo y lo tendremos cociendo unos trece minutos, tras lo cual, apagaremos el fuego, quitaremos la pesa y abriremos la tapa con sumo cuidado para no quemarnos con el vapor que saldrá del interior. En olla rápida, unos 7 minutos.

6) Pasar el arroz a un molde grande, individuales o, simplemente servir en el plato. Es ideal como guarnición de muchos platos,  para mezclar con salsas o guisos tales como garbanzos o lentejas estofadas. R1511

ARROZ BLANCO CON TOMATE

INGREDIENTES: 6 tazas arroz, ,9 dientes de ajo, 1 cebolla, laurel, 1 caldo de carne, 2 latas atún en aceite, tomate frito, ketchup, jerez, mostaza, aceite de oliva, orégano, sal.

image

1) Echar un chorro de aceite de oliva en la olla express y hacer un sofrito de cebolla muy picada y laurel.

2) Cuando la cebolla vaya tomando un tono dorado añadiremos  los dientes de ajo cortados en trozos grandes que rehogaremos evitando que se quemen. Sacaremos tres de ellos y los reservaremos. Agregar un caldo de carne y disolver.

3) Ahora echaremos el arroz y lo mezclaremos bien con el sofrito de modo que se impregne de aceite. De este modo evitaremos que se pegue al fondo de la olla y se queme.

4) Añadiremos una taza y media de agua por cada taza de arroz; removeremos una vez más y cerraremos la olla. Deberá cocer a fuego lento durante doce minutos contados desde el momento en que comience a soplar con la pesa puesta.

5) Mientras cuece el arroz haremos una salsa a base de tomate frito en un 80%, ketchup 15%, mostaza amarilla 3% y vino de Jerez 2% condimentada con orégano y los ajos que teníamos reservados en trozos pequeños. Separaremos un poco en una taza a la que agregaremos el contenido de dos latas de atún   despreciando el aceite y lo removeremos para que se rompan un poco sus trozos pero sin llegar a hacerse migas.

6) Abrir la olla al cumplir el tiempo dejando salir el vapor con cuidado y rellenando hasta la mitad un molde de aluminio en forma de rosco. Compactaremos el arroz en el molde procurando no dañar el grano.  Ahora extenderemos el atún en salsa de tomate a modo de relleno y completaremos la capacidad del molde con más arroz presionando sobre él con suavidad para que las tres capas hagan cuerpo.

7) Pasaremos un cuchillo aceitado por el borde exterior del molde para separar el arroz del recipiente y lo volcaremos con cuidado sobre un plato. Levantar el molde con cuidado y extender la salsa de tomate por toda la parte superior del pastel sin que escurra hacia abajo por los lados. Servir acompañado del resto de la salsa en una salsera.

ARROZ A LA VIZCAINA

INGREDIENTES: Para 6 personas: 3 tazas de arroz bomba, 800 grs. de bacalao en salazón para desmigar, 5 ñoras, 2 cebollas grandes, 5 dientes de ajo, laurel, perejil fresco picado, pimienta negra molida, tomate frito, pimentón dulce, vino tinto, aceite de oliva virgen extra y sal. Para el caldo: espina de pescado, recortes del bacalao ya desalado, 1 zanahoria, ½ cebolla, 1 pimiento verde pequeño y aceite de oliva.

image

PREVIO.- Tras un primer lavado al chorro bajo el grifo en el que eliminaremos la sal adherida a los trozos de bacalao, se ponen a remojo durante unas 12 horas para desalarlo cambiándole el agua unas tres o cuatro veces en este tiempo. En muy importante que esté en un recipiente amplio con agua abundante y en la nevera. Unas seis horas antes de comenzar la preparación del guiso se ponen las ñoras también en remojo para que se hidraten y reblandezcan. Puedes rajarlas un poco con una punta para que el agua entre en su interior si quieres acelerar el proceso.

PRIMERO.- Para comprobar si está correctamente desalado, puedes probarlo. Y una vez desalado, lo escurriremos y secaremos bien para, a continuación, desmigarlo en trozos no muy pequeños, quitándole todas las espinas y partes que no sean netamente magras. Reservar.

SEGUNDO.- Haremos un caldo a base de espina de pescado, recortes del bacalao que hemos despreciado en el paso anterior, una zanahoria un pimiento verde pequeño, media cebolla, sal y un chorrito de aceite de oliva. Pon la verdura en una cazuela con agua a hervir y echa un poco de sal y el aceite. Y tenlo cociendo con un hervor suave durante unos 20 minutos, pasados los cuales echaremos los restos de pescado y la espina (o cualquier tipo de morralla que hayamos comprado para ello). Deja que cueza 20 minutos más y ya estará hecho. Retira del fuego y reserva.  Si optas por ahorrarte este paso y usar caldo de pescado comprado, haz lo posible por usar uno de calidad, que no contenga grasas hidrogenadas.

TERCERO.- Con los ingredientes necesarios, haremos en la paella o sartén una salsa vizcaína tal y como explico en la receta Bacalao a la Vizcaína y siguiendo el procedimiento allí descrito, pero con el fuego apagado, la echaremos sobre el bacalao crudo. Reservaremos 4 ó 5 cucharadas y el resto lo mezclaremos bien y con cuidado para que no se nos desmigue mucho más. Sacaremos todo a un bol y reservaremos.

CUARTO.- Sin limpiar la paellera o sartén, echa en ella un chorro corto de aceite de oliva. Agrega el arroz embadurnándolo hasta que los granos tomen un aspecto ligeramente transparente. Enciende el fuego (bajo) y echa dos cucharaditas de pimentón dulce y un chorro de vino tinto. Remueve para evitar que se queme el pimentón.

QUINTO.- Echa las 4 ó 5 cucharadas de Salsa Vizcaína que teníamos reservadas y mezcla bien con el arroz. Sube el fuego y vierte el caldo en la proporción a la cantidad de arroz que recomiende la marca y procura mantener un hervor medio bajo y uniforme por toda la superficie de la sartén.

SEXTO.- Cuando el arroz esté casi a punto, es decir, cuando le quede un minuto y medio (más o menos), sube el fuego y vuelca el bacalao con toda su salsa, que estará bastante líquida. Remueve con cuidado para mezclarlo todo. Este es un punto muy delicado pues si lo hacemos antes de tiempo, podemos secar mucho el pescado. Ya no removeremos más. Lo mantendremos a fuego muy lento y cuando el arroz esté casi listo, lo apagaremos. Debe quedarnos ligeramente caldoso en un principio, si bien, luego lo absorberá.  
SÉPTIMO.- Déjalo reposar unos cinco minutos antes de servir.

ALBONDIGAS DE ARROZ

INGREDIENTES: Para 30 unidades: 500 grs. de arroz redondo (no vaporizado); 4 dientes de ajo, perejil picado, 2 hojas de laurel, vino blanco, sal, aceite de oliva, 1 paquete de queso rallado en tiras (no en polvo), 1 paquete de aceitunas verdes deshuesadas, 4 huevos, pan ralladosin gluten.

PRIMERO.- Prensaremos los ajos, con ayuda de una tenaza de cocina a la que pondremos un accesorio no demasiado fino, tal y como se muestra en la imagen, y los doraremos con aceite de oliva virgen extra en la olla express abierta.  No calentar demasiado el aceite y en cuanto tome cierto color, apagaremos el fuego aun cuando pensemos que le falta unos instantes ya que terminarán de hacerse con la temperatura residual del aceite. Si calentamos demasiado el aceite, se nos quemarán casi sin remedio.

SEGUNDO.- Cuando estén dorados, echaremos el laurel y el arroz que removeremos con ayuda de una cuchara de madera para que los granos se impregnen del aceite. Vuelca ahora el perejil bien picado y remueve.

TERCERO.- Vuelve a encender el calor y agrega unos 200 cc de vino blanco. Tras dejar un par de minutos para que evapore el alcohol, echa un litro de agua ya que la proporción ha de ser algo más de dos unidades de agua por cada una de arroz.  Remover, cerrar la olla  y poner la pesa. Olla express clásica tipo Magefesa.

CUARTO.- Una vez sople la válvula, bajaremos el fuego al mínimo para que el arroz no se pegue al fondo, y lo tendremos cociendo unos dieciséis minutos, tras lo cual, abriremos la olla con precaución dejando que salga el vapor y lo pasaremos a un colador para que escurra y se enfríe. No obstante, el punto de cocción debe quedar algo más pasado de lo normal para poder manipularlo. 

QUINTO.- Pondremos en un bol los huevos; los batiremos ligeramente y añadiremos el queso rallado y las aceitunas finamente picadas. Removeremos bien e iremos agregando el arroz poco a poco, mezclándolo con cuidado para que no se aplaste.

SEXTO.- Con el contenido del bol daremos forma a las albóndigas prensándolas con las manos, y a continuación las rebozaremos en pan rallado mientras las seguimos compactando suavemente hasta que tomen consistencia.

SÉPTIMO.- Freírlas en aceite de oliva girándolas continuamente para que se hagan por igual. Cuando hayan tomado un color tostado suave las sacaremos procurando escurrir bien el aceite . El pan rallado habrá formado una costra de forma que habrán de  quedar duras por fuera  y jugosas por dentro.

OCTAVO.- Podemos servirlas acompañadas de alguna salsa tal como un buen alioli o un mojo picón, y una ensalada de escarola.

Esta receta es apta para celíacos y es por ello que hemos cambiado el pan rallado de trigo normal por uno singluten. Si no necesitas tomar esta precaución, usa el pan rallado habitual. H0411/2301